El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, sostuvo este miércoles que todas las actuaciones que lleva a cabo se realizan de forma «honesta» y con trabajo «limpio, legal y volcado en la solución de los problemas de los ciudadanos», como en su opinión hizo en relación a la paralización de las obras de una carretera de León sobre las que mantuvo una conversación telefónica a principios de año con un empresario, investigado en el marco de la Operación Enredadera.
Ante la comisión de Fomento y MedioAmbiene de las Cortes, Suárez-Quiñones compareció a petición propia y del Grupo Podemos para informar sobre la gestión realizada en relación al expediente de obras de mejora de la LE-413, que une Villadangos del Páramo y Valcabado, tras entrar en concurso de acreedores la adjudicataria.
El consejero recalcó en su primera intervención que los hechos se refieren a una «única» conservación, «corta», «sencilla» y con un contenido «inequívoco» y «claro». Suárez-Quiñones ofreció explicaciones para demostrar su «corrección», tras difundirse una llamada telefónica, en relación a una actuación que consideró legal y ajustada a lo establecido en la normativa de contratación, de acuerdo a la figura de la cesión de contratos.
El GrupoSocialista consideró que se trata de una «gestión políticamente corrupta», según aseguró la socialista Ana Sánchez, quien expresó la indignación que generaron las palabras del consejero, a quien acusó de intentar una «manipulación impresentable» a través de justificaciones «peregrina». Pidió explicaciones a Suárez-Quiñones por contactar con una empresa determinada y no con los 99 licitadores que acudieron al concurso, de los que siete ofrecieron una menor cuantía y 43, entre 1,2 y dos millones.
El consejero compareció a petición propia ante la comisión de Fomento en las CortesEn la misma línea, el parlamentario de Podemos Ricardo López demandó también la marcha del titular de Fomento por un hecho «grave» y por ofrecer explicaciones «burdas» sobre un caso en el que recordó la implicación de PP, PSOE y Ciudadanos. Por ello, consideró que el PP no gobierna en Castilla y León para los ciudadanos, sino para algunos empresarios. El dirigente de la formación ‘morada’ consideró que existe más que razones para que dimita el consejero de Fomento, de acuerdo a la legalidad y a sus competencias, puesto que insistió no puede ofrecer una carretera “saltándose las normas de contratación”. Además, se remitió al Código Ético para recriminarle su llamada.
En la misma línea, el procurador ‘leonesista’ invitó a Suárez-Quiñones a dejar su cargo por cometer un «error grave» y cuestionó que la elección del empresario se debe a su compromiso con León. También considero que existió «trato de favor» y recordó que la operación afecta no solo al PP, sino también al PSOE y Cs.
Por su parte, el procurador de Cs Manuel Mitadiel recalcó que el debate giraba sobre un tema «ético» y no «legal», que determinarán los jueces, porque insistió se ofreció una obra a una empresa y no al resto. Se preguntó por qué el consejero intervino en una negociación entre empresas y si trata en igualdad de condiciones a todas las empresas de la Comunidad.
Mitadiel consideró que existió una subordinación a los intereses del grupo y criticó que el ‘leonés’ Manuel García, un «detenido» en el marco de esta actuación policial, presidiera la Comisión de Fomento, algo que desmintió el portavoz del Grupo Popular, Juan José Sanz Vitorio, quien vio “intolerable” que se cuestionara a una persona «honorable», que recalcó no está «imputada, investigada, ni citada a declarar».
Quiñones afirma que ha sido "un cabeza de turco" ante la cercanía de las elecciones municipalesEl dirigente ‘popular’ calificó de «ruines» las palabras de Mitadiel y manifestó que trata de tapar sus «vergüenzas». «No es de recibo», dijo y añadió que no había «caso», puesto que recalcó que el consejero representa al órgano de contratación de una administración que primó el interés público, como recordó el subdelegado de Soria, Miguel Latorre, con las obras de la AutovíadelDuero. Además, recordó otras grabaciones del caso en las que se señalaba que «todos los alcaldes del PSOE» estaban «funcionando muy bien».
Finalmente, el consejero de Fomentoconcluyó que él había sido un «cabeza de turco» ante la cercanía de las elecciones para hacerse con el gobierno de la Comunidad. «Arrepentimiento ninguno, es mi deber y mi labor», dijo Suárez-Quiñones por lo que volvería a actuar igual utilizando «las vías legales». «Me marcho tranquilo y preocupado», concluyó
Quiñones ofrece explicaciones para demostrar su "corrección"
En la comparecencia destacó que volvería a utilizar las vías legales
05/09/2018
Actualizado a
12/09/2019
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