El sur leonés destaca por ofrecer la uva Prieto Picudo, siguiendo una gran tradición histórica. Estas son uvas que se cultivan en un entorno marcado, climáticamente, por una fuerte continentalidad con importantes oscilaciones de temperatura que favorece la acumulación de polifenoles de la uva y la potenciación de los aromas. Un buena muestra de los caldos elaborados con Prieto Picudo la encontramos en la localidad de Morilla de los Oteros, en el municipio de Pajares de los Oteros, de la mano de Bodegas Robles González.
Es difícil lograr un sabor familiar y tradicional, pero ésta lo consigue. La de esta bodega es una historia marcada por el esfuerzo, el trabajo y la ilusión. Así, nació y creció el viñedo de Bodegas Robles González, que pusieron en marcha Jorge Robles González y su padre, Víctor. En total, su viñedo cuenta con una superficie de cinco hectáreas, cuatro de ellas prieto picudo y una de tempranillo.
Bodegas Robles González, cuenta con dos bodegas, una en el casco urbano y la otra en la parte más alta, excavada sobre una ladera que cae hacia el norte con suficiente espacio habilitado y acondicionado sobre la bocacueva para tareas puntuales.
La elaboración de sus vinos se acoge a los criterios de la Denominación de Origen (DO) León. Ésta se realiza en una bodega habilitada con nuevas tecnologías y su maduración se realiza en la cueva clásica de herencia familiar. Desde la labranza tradicional hasta la llegada del producto al cliente, en Bodegas Robles González están involucrados y comprometidos en todos los que haceres de un modo familiar y artesanal, mimando su producto al máximo para que sea totalmente exclusivo.
Vinos que marcan la diferencia
En esta bodega marcada por un fuerte carácter tradicional y familiar encontramos dos grandes vinos: Villaliz Rosado y Villaliz Tinto. El Villaliz Rosado, elaborado con variedad de uva prieto picudo, es un vino con un bonito color rosa fresa de capa muy cubierta, con buena lagrima y chispa de carbónico. Intenso y fragante en nariz evocando frutas rojas, fresa y cereza. En boca es sabroso y con un gusto largo identificador de la variedad Prieto Picudo. Por su parte el Villaliz Tinto, elaborado también con variedad de uva prieto picudo, destaca a la vista por un color rojo cardenalicio, capa muy intensa, lágrima coloreada. En nariz, ofrece intensos aromas primarios a mora, arándano y fruta negra, con un fondo floral y mineral. En boca, entrada dulce, paso amargo con buena estructura y por gusto largo. Un tinto Prieto Picudo que es un deleite para los sentidos. Oro rojo molido. La bodega nos ofrece otros caldos como el Villafeliz Crianza, Viña Barrerona –línea de vinos de mesa–, el blanco afrutado Hoy Toca, o el albarín Villafeliz.