Climanor es una empresa de servicios energéticos especializada en la reforma e instalación de salas de calderas y el mantenimiento de las mismas, así como de las instalaciones de combustibles. Su actividad se dirige tanto al sector residencial, como al sector servicios e industrial, contando con ingenieros y técnicos especialistas en todos los campos, como instalaciones de gas categoría A, instaladora y mantenedora de productos petrolíferos líquidos, instalaciones de aparatos a presión, instaladora y mantenedora de climatización, calefacción y ACS, instalaciones eléctricas, o instalaciones de fontanería.
Hablar del presente y el futuro del sector de la climatización es hablar de la hibridación de sistemas energéticos. Actualmente, la energía solar fotovoltaica es una realidad, no solo en viviendas unifamiliares, sino en el abastecimiento de servicios comunes, alumbrado, garajes, ascensores, además de apoyar a la producción de calefacción y, sobre todo, de agua caliente sanitaria. Desde Climanor, especialistas en el sector de la climatización, apuestan por la eficiencia y la innovación, bajo la premisa de que este tipo de energía renovable es rentable y eficiente por sí sola, pero también en conjunto con otros tipos de energías e instalaciones, para de este modo no verter todo el excedente a la red, sino ‘gastarlo’ por el usuario.
Este tipo de actuaciones, no solo se llevan a cabo en edificaciones de obras nueva, tambén pueden realizarse reformas en comunidades de propietarios, donde, según acentúa la empresa leonesa, aún son más rentables si cabe.
La hibridación de sistemas de producción de energía, permite combinar la solar fotovoltaica con la aerotermia (bomba de calor) y el gas natural o, en lugar de este último, hibridar con otras energías como gasóleo o biomasa. Desde Climanor reconocen que «es el gas natural la más eficiente en la mayoría de los casos y también la que menos ocupa, ya que no requiere almacenamiento y permite soluciones más versátiles como la instalación en cubierta o patios».
Este tipo de instalaciones requieren más capacidad técnica en temas de regulación y control, y por ello mantenedores más expertos. En ellas se busca aumentar la temperatura de consigna del acumulador de ACS o del depósito de inercia para aprovechar el exceso de producción de la energía fotovoltaica en las horas centrales del día y acumularla en forma de energía térmica. Esta elevación de la temperatura del depósito puede hacerse mediante una aerotermia o incluso por medio de resistencias eléctricas, pero únicamente utilizando energía solar excedentaria. «Para esto también la regulación tiene que ser capaz de recibir instrucciones del inversor de la instalación fotovoltaica», señalan.
Por último, mencionar que la rentabilidad de estas instalaciones es más que evidente, pudiendo amortizarse en plazos incluso inferiores a los cinco años, tanto las instalaciones fotovoltaicas como las reformas de las salas de calderas a gas natural.