Posiblemente ‘a la contra’. Como el nombre de la sección con la que brillantemente se cierra -o abre, en función de los modos de lectura de cada uno- entre semana el periódico, ‘La Nueva Crónica’ celebra sus diez años -que no son nada y es tanto- de ‘vida’ y de compromiso con los leoneses como el éxito de una aventura en la que unos pocos románticos del periodismo creyeron tras la triste desaparición de ‘La Crónica’, su modelo a seguir. El sueño se hizo realidad gracias también a la visión y la valentía del empresario Manuel Lesmes en un tiempo en el que el sector no pasaba ya por su mejores momentos.
ABC quiso arropar y acompañar a ‘La Nueva Crónica’ en el ilusionante comienzo de un medio de comunicación al que hoy sigue vinculado y que puede presumir de ser un referente informativo asentado en la provincia y de haber construido una personalidad propia que lo hace tan cercano y reconocible para sus lectores, que además pueden disfrutar cada día de un ejemplar de un diario que festeja sus 120 años de recorrido.
Dirigido desde su estreno por David Rubio, el periódico leonés ha estado presente y ha contado desde el terreno y con el rigor como valor innegociable las buenas nuevas (y las otras) en una década convulsa, quizás como las anteriores, o no, que han supuesto un meritorio esfuerzo a los profesionales que componen la plantilla de ‘La Nueva Crónica’, los que han sido parte de ella y los que estarán siempre aunque desgraciadamente nos dejaron –Lolo, va por tí–.
Si el periódico nacía cuando aún se lloraba aún la muerte de seis mineros en el Pozo Emilio, no mucho después era la noticia –mundial– del asesinato de la expresidenta del PP de León, Isabel Carrasco, la que monopolizaba la información en la provincia. Pero hubo más, mucho más. Elecciones cada dos por tres, crisis empresariales y hasta una pandemia. Cada asunto de interés para los ciudadanos fue recogido y difundido por un periódico que, a la vez de cumplir con su función de notario de la actualidad –una expresión algo viejuna, pero siempre vigente–, debía adaptarse a los tiempos con una edición digital cada vez más ágil, rápida, atractiva y cómoda para los que necesitan –cada vez son más, para bien o para mal– estar informados al minuto de lo que sucede en su entorno más cercano y han ido dejando un poco de lado el ‘papel’ –para más mal que bien–.
Respuestas a los nuevos tiempos pero sin olvidar los de siempre y con un sello inconfundible en el caso de ‘La Nueva Crónica’. Firmas de lujo y máximo reflejo de lo que ocurre en el día a día de un territorio inmenso y con Historia –así, con mayúsculas– al que los profesionales le dan el peso y la importancia que se merecen con corresponsales que respetan y conocen al vecino como muestra de que la cercanía es otro de sus sellos e identidad.
Lo es también la extraordinaria apuesta por la cultura leonesa y todos sus ‘palos’. Desde la más tradicional –tan señera en estos lares– como la más vanguardista. Un suplemento diario que es la envidia de la profesión y que otorga al periódico un necesario remanso de paz y respiro en medio de tanta actualidad muchas veces caótica y alborotada.
ABC quiere trasladar nuestra afectuosa felicitación a un medio de comunicación amigo que ha demostrado en estos diez años que con trabajo, vocación y saber hacer se puede triunfar posiblemente ‘a la contra’. Serán muchos más.