No es fácil ‘darle a la tecla’ para felicitar a un medio que cumple diez años de travesía sin caer en los tópicos que aluden al derecho a la información y a la libertad de prensa. No lo es. Por eso quiero destacar lo mejor de ‘La Nueva Crónica’: un enfoque diferente, una forma distinta de contar cosas (el verdadero espíritu de la comunicación).
Mi experiencia ha sido muy cercana durante casi dos años al lado de los profesionales que cada día crean la ‘nueva crónica’ política, económica y social de nuestra provincia. Con algunos de ellos he recorrido esta vasta provincia, de norte a sur y de este a oeste, para mostrar a los leoneses las inversiones, los proyectos y los planes de la JCyL.
Junto a Laura Pastoriza, infatigable cámara de la redacción, he visitado colegios, izados de bandera, centros de salud, hemos visto incendios, minas, actos militares, inundaciones, presentaciones de planes, visitas culturales. Nos ha llovido, nevado y nos hemos muerto de calor al sol durante horas. ¡Hasta hemos participado juntas en algún acto de magia! Siempre con su eterna sonrisa y facilitándome el trabajo, haciéndome reír en los días que no me apetecía ni hablar. Una profesional de 10.
Entrevistas interminables y canutazos rápidos junto al vecino más ilustre de Redipollos, Alfonso Martínez. Entrevistas interminables porque aunque hablo rápido Alfonso siempre tiene preparadas decenas de preguntas sabiendo que suelo agotar rápido el tiempo que nos hemos dado. Siempre desde el respeto y el rigor. Sin dejar nada en el tintero y siendo fiel al espíritu de lo que yo he querido transmitir. Una seña de profesionalidad digna de reseñar en el mundo del click y las visualizaciones.
Aunque me faltan caracteres para nombrar a todos los profesionales de este medio (Redacción, Administración, Cierre, Publicidad…) no quiero olvidarme de esos dos genios de la imagen que se esconden detrás de los objetivos: Saúl Arén y el histórico mítico ‘fotero’ Mauricio Peña; ni del sabio del séptimo arte, Joaquín Revuelta, y el vecino de Cármenes que asoma a la ventana de ‘La cataplasma’ para mostrarnos a aquellos leoneses de verdad que no salen en los telediarios, Fulgencio Fernández… Y David Rubio, ‘el jefe de la contrata’, siempre un periodista íntegro que sabe escuchar y respeta tu posición, con ese especial don para contar cosas.
Son 10 años, una década, un suspiro en realidad, pero también una odisea, muchos días sin dormir, meses de ilusión y entrega para que cada mañana los leoneses podamos estar informados de todo lo que de verdad nos importa, León. Vamos a por otra década, a celebrar juntos la subida de la Cultu a Primera y el aumento de población en la provincia. Si creemos, juntos podremos hacerlo.