La Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero) analiza la situación del sector y la importancia de los nuevos sistemas de riego para dar un futuro al campo. La asociación nacía en el año 2008 con el objetivo de que la unión es el arma más poderosa para defender ante las distintas administraciones relacionadas con la gestión del agua los grandes retos del sector. Actualmente, representa a más de 140 comunidades de regantes y cerca de 260.000 hectáreas asociadas.
Ferduero reconoce el importante esfuerzo inversor que se ha venido realizando para modernizar el regadío a lo largo de los últimos tiempos. «El Gobierno de España, por parte de la Junta de Castilla y León, y por parte de los propios agricultores de las distintas zonas regables afectadas por las obras de modernización, se está trabajando fuerte en la zona del Duero en toda Castilla y León por las modernizaciones». En este sentido, se detalla que «podemos hablar de 170.000 hectáreas modernizadas en Castilla y León. Son entre 80.000 y 90.000 hectáreas modernizadas solo en la provincia de León distribuidas en Páramo Alto, Páramo Bajo, Páramo Medio, Payuelos, la margen izquierda del Porma, Arriola, Canal de Villares, Presa de la Tierra, Canal de Velilla, y Canal Bajo Bierzo». Una modernización que, reconocen, se traduce en un esfuerzo económico muy importante por parte de los distintos gobiernos de España, la Junta de Castilla y León y, sobre todo, los agricultores por estas modernizaciones. «Ahora mismo somos referentes en toda España y en el mundo porque los sistemas de riego que se están implementando en estos puntos son punteros a nivel mundial».
Esta modernización en los sistemas de riego se traduce en gente que vuelve a los pueblos para vivir y trabajar la tierra. El deseado y necesario relevo generacional en el campo tiene que ir de la mano de las nuevas formas de riego, y así se está comprobando. Existen ejemplos en la provincia de pequeños pueblos que han vivido la llegada de nuevas familias atraídas por el campo como un sector de futuro. En este sentido, desde Ferduero coinciden con esta realidad, pero lamentan que el Ministerio que debe dar facilidades, el del Reto de Demográfico, es el único que no se implica en la modernización de regadíos y la regulación del agua. Algo que consideran vergonzoso, dado que debería ser el propio Ministerio el que encabezase con facilidades la vuelta al campo y a repoblar los pueblos. «No apoyan en absoluto, ponen trabas». Como ejemplo, está el caso de la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga (Palencia) que recibió una declaración de impacto ambiental negativa frente a la que se están dando todos los pasos oportunos para intentar revertir la situación.