La huella de Los Fornos en la elegancia de un vino

El proyecto de Aníbal de Otero es fruto de la nostalgia de una infancia entre cepas llevada a una botella

22/11/2024
 Actualizado a 22/11/2024
Lo tradicional se junta en la viña que da a luz a los caldos de Otero de Toral.
Lo tradicional se junta en la viña que da a luz a los caldos de Otero de Toral.

El proyecto de Aníbal de Otero es fruto de la nostalgia de una infancia entre cepas llevada a una botella. Es el legado del patriarca, Aníbal García el que ha estimulado a su hija Elva a dar continuidad a un proyecto de mimo a la viña desde el paraje de Los Fornos, probablemente una de las mejores zonas para el cultivo de la vid de la DO del Bierzo, donde la Mencía encuentra su máxima expresión. Una tierra de cascajos y pizarra, protegida del frío y de la helada por los cercanos montes de la Cabrera, las Médulas al fondo, los Ancares y el milenario Castro Bergidum. Y unas vides centenarias que hablan de generaciones tallando un vino elaborado únicamente uva Mencía procedente de cepas viejas, cultivadas artesanalmente en vaso con una producción muy pequeña de medio kilo por cepa. Su cultivo es artesanal y la vendimia se realiza de forma manual en cajas pequeñas de 20 kilos cuando la maduración alcanza su punto óptimo. El mosto fermenta en pequeños depósitos de acero inoxidable para luego madurar en barricas del mejor roble francés, todo ello controlado cuidadosamente por el enólogo de la casa, José Hidalgo. La clave está en el máximo respeto a la uva «esa es muestra mayor prioridad». Y el resultado es un vino especial «que estamos seguros de que dejará huella. Es complejo y potente, elegante y sensual. Transparente, fiel reflejo de la tierra de los Fornos y verdadera alma de Bierzo», explican desde la bodega. 

Premios 

Los premios Bacchus, una referencia en el sector han puesto su paladar en los vinos de esta bodega berciana en esta edición 2024 en la que le han entregado el Gran Bacchus de Oro, a Los Fornos 2016, un vino de Aníbal de Otero, proveniente de la Denominación de Origen Bierzo. 

Se alza así con la distinción más alta en el prestigioso concurso organizado por la Unión Española de Catadores, destacándose como la única etiqueta de la región entre los 73 vinos premiados globalmente. También ha obtenido la Medalla de Oro en Canadá y Japón, y ha sido Oro en el Casino de Madrid.

Cultivado en el alto de Otero, en el municipio de Toral de los Vados, el mencía Los Fornos proviene de viñedos que tienen más de 120 años de antigüedad. Este vino se caracteriza por su robusta personalidad y su marcado carácter, que se ha enriquecido con una crianza de dieciocho meses en barricas de roble.  Además, el que fuera durante 13 años sumiller del conocido como Mejor Restaurante del Mundo, El Bulli, Ferrán Centelles, ha colocado el Cepón Vino de Paraje 2020 en el podium de los mejores vinos del Bierzo, con 17,5 puntos en el último informe sobre El Bierzo incluido en la publicación de gran prestigio vinícola internacional que dirige Jancis Robinson.

Sus espadas

Una cepa en una botella es lo que vende el vino Los Fornos 2015. Un vino de parcela de cepas muy viejas. A partir de parcelas muy pequeñas de su mejor viñedo en el exclusivo paraje de Los Fornos, Aníbal Otero elabora con mimo este manjar. Con orientación sur, en pendiente mirando al valle donde se juntan el Burbia y el Cúa con el Sil, ahí comienza la excelencia. «En este precioso entorno se encuentra nuestro mayor tesoro: cepas de Mencía del año catapún, algunas probablemente prefiloxéricas». Aunque tienen un rendimiento muy bajo, apenas medio kilo por cepa, esa es precisamente su mayor riqueza. Del lado «joven», la bodega ha parido el Aníbal de Otero, Mencía Joven, un vino elaborado exclusivamente con uva Mencía de cepas en vaso con una edad media de más de 90 años. Solo se producen 5.000 botellas de este elaborado caldo embotellado en noviembre de 2023.

Otro de los referentes de la bodega es el premiado Aníbal de Otero Vino de la Villa de Otero de Toral que ha conseguido el Gran Oro del concurso Real Casino de Madrid 2021.

En la cabeza de los vinos delicatesen está el Terrafondada 2020, un vino elaborado exclusivamente con cepas viejas de Mencía que crecen en el paraje del mismo nombre. Todo un líder en el sector que marca un precio por botella de 300 euros. 
Son vinos que están ya viajando por el mundo. Se pueden beber en los mejores restaurantes de Madrid, País Vasco, Valencia, Murcia... Están presentes en Alemania, Holanda, Suecia, EEUU, Mexico, Tailandia, Corea.... y siguen creciendo. 

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