La ciudad de Oviedo atesora un vasto patrimonio prerrománico único: el inicio del Camino Primitivo, un casco antiguo repleto de historia... Pero es, además, una ciudad para comérsela. En noviembre del pasado año 2023 se confirmó su reconocimiento como Capital Española de la Gastronomía 2024 (CEG), imponiéndose a Alicante, Antequera y Castellón. La candidatura oventese fue la más completa, proponiendo una oferta gastronómica deliciosa, singular y diferente, historia y tradición, productos de calidad de proximidad y kilómetro cero, cocineros de vanguardia y un apoyo unánime del sector. Ingredientes que maridan a la perfección con el patrimonio artístico cultural de la capital del Principado de Asturias.
La ciudad ha pasado ya el ecuador, los seis primeros meses de esta ‘capitalidad’, y lo cierto es que aprueba con nota. Ahora, restan aún por celebrarse grandes citas en torno a las gastronomía como ‘El Desarme’, además de rendir homenaje a productos autóctonos como el popular Carbayón o la incomparable sidra.
Cien años del 'Carbayón'
Si hay un dulce que define a la perfección lo que es Oviedo, es el Carbayón, el postre ovetense por excelencia, el cual cumple este verano cien años ya que nació en 1924, y cuya confitería -Camino de Blas- es todo un museo. El alcalde de Oviedo encargó a José́ de Blas una creación que representase a Oviedo en la Primera Feria Internacional de Muestras de Gijón. El repostero creó un pastel elaborado con almendra marcona y yema que bautizó como Carbayón, en honor a un roble centenario situado por aquel entonces en la calle Uría. Hoy en día, es el dulce más emblemático de la ciudad y a la vez, el gentilicio popular de los ovetenses.
San Mateo
Del 14 al 22 de septiembre Oviedo acoge las fiestas de San Mateo, las grandes de la ciudad. Una celebración para despedir el verano y de reencuentro para los ovetenses, que conquista a miles de visitantes que llegan atraídos por los conciertos y las actividades programadas. Gastronómicamente, es el momento del conocido como ‘Menú del Indiano’, compuesto por fabes con pantruque, albóndigas de terna asturiana y gochu astur-celta, y tartaleta de manzana con helado de vainilla.
El Desarme
El 19 de octubre la ciudad celebra la fiesta gastronómica más antigua de España: El Desarme. Conmemora una batalla histórica ganada por los ovetenses que, al tener menos armas que el enemigo, decidieron invitarlos a una gran comida. Una vez que se habían saciado, los soldados enemigos se adormecían y dormían la siesta. En ese momento, los ovetenses aprovecharon la situación y los desarmaron.
El menú obligatorio durante El Desarme es el guiso carmelitano (garbanzos con bacalao y espinacas), los primeros callos de la temporada y, de postre, el arroz con leche o «casadielles». Actualmente, estas celebraciones duran más de una semana en la que también hay conciertos y representaciones teatrales, y hasta se recrea la batalla, llenado las calles del centro de alegría y pólvora.
La sidra, patrimonio inmaterial
En el mes de noviembre, con fecha aún por determinar, la Unesco anunciará si la Cultura Sidrera se declara Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Quien ha tenido el privilegio de disfrutar la sidra, sabe que representa un momento de celebración, de amistad, de estar en grupo y de la vida misma.
Por ello, con esta candidatura -avalada por 181 embajadores de la sidra, testimonios de apoyo de 17.697 personas, a los que hay que sumar 2.465 adhesiones a través de la página web abierta para difundir la propuesta - se pretende que el mundo conozca y reconozca la cultura sidrera.