Picos de Europa: el primer parque nacional, sin salir de la provincia

Una orografía única y un marco natural rico y variado hacen que este espacio cuente con distintas figuras de protección

Estefanía Niño
20/11/2020
 Actualizado a 20/11/2020
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No hace falta salir de la provincia de León para adentrarse en uno de los parques nacionales mejor valorados del panorama nacional. Con más de un siglo de historia a sus espaldas, el Parque Nacional de Picos de Europa posee una orografía única y caprichosa, sumada a un marco natural rico y variado hacen que este espacio insuperable haya sido distinguido con distintas figuras de protección siendo catalogado como Parque Nacional, Zona Especial de Conservación (ZEC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), o Reserva de Biosfera.

El corazón del Parque Nacional lo forma la masa de roca caliza de los tres macizos, que modelada por el agua y el hielo, se manifiesta en forma de aladas cumbres y profundos barrancos y simas. Pese a las duras condiciones ambientales, un buen número de especies de flora y fauna se han adaptado a vivir en estas alturas. Entre todas ellas destaca el rebeco cantábrico, símbolo de los Picos de Europa.

Este Parque Nacional, compendio de magnificencias naturales, etnográficas y culturales, representa uno de los retos de mayor entidad abordados por la política de conservación de la naturaleza en nuestro país. Fue el primer Parque Nacional de España, declarado así el 22 de julio de 1918 como Parque Nacional de la Montaña de Covadonga el macizo de Peña Santa. Se extiende sobre el territorio de tres comunidades autónomas; el Principado de Asturias, Cantabria, y Castilla y León, en la provincia de León son dos los municipios que se encuentran integrados en él: Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón. La vertiente leonesa de este parque ofrece una riqueza natural extensa, fauna y flora, paisajes de ensueño, y arquitectura tradicional, como grandes reclamos.

Naturaleza en estado puro, rutas y unas vistas espectaculares son los principales atractivos para que, año tras año, miles de visitantes se decanten por este parque nacional. En la vertiente leonesa encontramos puntos emblemáticos como los miradores de Piedrashitas, Valdeón, del Tombo, de Pandetrave, del Vallejo de la Fragua, de Vista Alegre, el mirador de Los Porros o el de Berrunde.

Senderismo

Otro de los atractivos de la vertiente leonesa son las rutas de senderismo. Paisajes de ensueño en cualquier época del año, y una apuesta por disfrutar de la naturaleza y el aire libre. Destacan con nombre propio cinco itinerarios: Chorco de los lobos, Llarellampo, El Odrón, Félix de Martino y Colladín redondo. El Chorco de los lobos parte del kilómetro cinco de la carretera de Posada de Valdeón a Caín y tiene una dificultad baja en un itinerario de unas tres horas y media. Llarellampo parte de Oseja de Sajambre, siendo un itinerario fácil de unas cuatro horas. El Odrón parte de Posada de Valdeón, con un recorrido de dificultad baja y unas cuatro horas de duración. La senda de Félix de Martino parte del centro del pueblo de Soto de Sajambre (Molino), siendo un itinerario fácil de unas cuatro horas. Y finalmente el Colladín redondo parte de la oficina de información de Posada de Valdeón siendo una ruta de dificultad baja y de unas tres horas y media de duración.

Toda la información sobre las rutas señalizadas del Parque puede consultarse de manera sencilla a través de la web parquenacionalpicoseuropa.es

Centro de visitantes

Hace un año se inauguraba en Oseja de Sajambre el Centro de Información del Parque Nacional de los Picos de Europa ‘La Fonseya’. Estas instalaciones disponen de una exposición –con información básica en español e inglés dotadas con paneles informativos con textos y fotografías antiguas y modernas, interactivos, audiovisuales breves, maquetas, vitrinas reproducciones muy realistas de animales o plantas y un montaje audiovisual en el que se combinan imágenes reales y animación por ordenador con pintura y reproducciones robotizadas de gran realismo. Si hablamos de la distribución, existen tres zonas diferenciadas.

Así, en la planta baja de La Fonseya se ubica la recepción y es donde se inicia el recorrido para dar a conocer la Red de Parques Nacionales y la Red de Espacios Naturales de Castilla y León. La siguiente planta está dedicada al paisaje, la flora, la fauna y la geología. La última planta está dedicada al patrimonio cultural e histórico del Parque Nacional de Picos deEuropa, resaltando la influencia de las personas en el espacio natural y la dinámica de los bosques en el entorno de Oseja de Sajambre.

Vía ferrata

Los amantes de la adrenalina tienen una cita a su medida en Posada de Valdeón. La vía ferrata de Valdeón se encuentra en un afloramiento rocoso, a la altura del río Cares, próximo a la localidad de Cordiñanes, en el Mirador del Tombo y finaliza en la parte más alta de la Rienda de Asotín (PR-PNPE 16). Se trata de la primera vía ferrata que se ubica dentro de un Parque Nacional. Su longitud total es de 1.200 metros y acumula un desnivel de 350 metros.

La ruta presenta dos itinerarios alternativos de fuga que permiten acortar la actividad en caso necesario. En cuanto a la dificultad, está catalogada como de dificultad media (k3/k4) para principiantes acompañados de un montañero experto. Anexo a la zona se ha equipado un sector de escalada deportiva de nueve rutas de entre 15 y 25 metros de altura.

Más de un siglo

El 22 de julio de 1918 se declara el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, dando protección al Macizo Occidental de los Picos de Europa. Se trata del primer espacio natural protegido que se declara en nuestro país, apenas un mes antes del Parque Nacional del Valle de Ordesa. El 30 de mayo de 1995 se publica la Ley de declaración del Parque Nacional de los Picos de Europa, incluyendo ya los tres macizos y los valles adyacentes. Y en 2015 se produce la última ampliación del Parque Nacional, incorporando terrenos de Peñamellera Alta y de Peñamellera Baja, en Asturias. Las cumbres de los Picos de Europa eran el “Mons Vindius” para sus pobladores originales, donde se dijo que “antes subirán las olas del mar que las huestes de Roma”. El redescubrimiento de los Picos de Europa se produce en el siglo XIX, fruto del espíritu romántico y aventurero de algunos ilustres visitantes foráneos, como el ingeniero de minas Guillermo Shultz, el paleontólogo y geólogo Hugo Obermaier, el arquitecto, naturalista y dibujante Roberto Frassinelli, el montañero y cartógrafo Aimar D´Arlot (Conde de Saint Saud) o el geólogo Gustav Schultze. Pero fue un español, D. Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, quien desde su posición como senador, promovió la declaración del que fuera el primer Parque Nacional español. Cien años después, el Parque Nacional de los Picos de Europa es una realidad, y constituye uno de los espacios naturales mejor valorados en nuestro país.
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