Ubicada en Valdevimbre –corazón de la DO León a la que pertenece– Bodegas Tampesta lleva desde 2004 elaborando vinos que destacan por su calidad y singularidad. Con 18 hectáreas de viñedos propios, produce sus vinos, todos ellos monovarietales y de las variedades autóctonas Prieto Picudo y Albarín blanco. Además de los tradicionales blancos y rosados jóvenes, Tampesta apuesta por elaboraciones singulares tales como el Maneki, un Albarín con crianza en barrica o el Golán rosado con una larga crianza oxidativa en barrica. Andrés Marcos Santiago, propietario de Tampesta, analiza en esta entrevista para La Nueva Crónica los entresijos de la bodega.
–Tampesta nacía en 2004, ¿cómo ha sido esta trayectoria, cómo la valora?
-La bodega empezó a elaborar vino en el 2004, los viñedos se plantaron a partir del año 99, pero me hice cargo de la bodega en el 2015. En esta nueva etapa llevo nueve años y esta es ya mi décima vendimia. Estos nueve años han sido ilusionantes, una gran experiencia. La bodega ha ganado multitud de premios, el vino ha tenido un gran reconocimiento. Ha ido creciendo a lo largo de los años, pero es un sector muy duro y con mucha competencia. Tenemos el hándicap de que fuera de León, en el resto de España, los vinos de la DO León son unos grandes desconocidos. Por un lado jugamos con una baza, que trabajamos con unas variedades exclusivas, pero por otro también tenemos un hándicap, que son muy desconocidas. Cuesta mucho hacerse un hueco por la altísima competencia que hay: cantidad de vinos, de denominaciones de origen, de bodegas...es por ello que tenemos que dar a conocer nuestras magníficas variedades al resto de España. Por el contrario, en el mercado internacional he tenido más éxito, hay más curiosidad por probar vinos diferentes y variedades nuevas
–Cuando se habla de Tampesta, se califica como ‘vinos con mucho carácter’. ¿Qué diferencia vuestros vinos de otros?
-En las elaboraciones un tanto especiales. Tenemos el Golán Rosado, con una crianza oxidativa de más de un año en barrica, además de tintos crianza y grandes reserva con largas crianzas, vinos muy estructurados e intensos. Destacar el Maneki, un blanco albarín sobre lías con una crianza de más de 6 meses en barrica. Sin olvidarnos del Neko, un blanco Godello, poco habitual en esta zona y que se ha convertido en un éxito.
–Maneki destaca por su singularidad, ¿cómo surgió la idea?
-Era un vino que ya se elaboraba en la etapa anterior, pero cuando llegué a la bodega le dimos una vuelta, probamos nuevas barricas y nos dio un resultado que nos gustó mucho. De hecho, el primer vino blanco que saqué fue el Maneki, un vino diferente a todos. Más adelante sacamos el Tampesta Albarín joven...Ambos gustan mucho, funcionan francamente bien, la variedad Albarín es una variedad muy agradecida, toques frutales, notas florales, muy buena acidez...
–¿Cómo ha ido este año la ‘cosecha’ de premios?
-Este año acudimos de la mano de la Junta de Castilla y León al concurso ‘Sélections mondiales des vins du Canada 2024” con el Tampesta Maneki 2022, de la DO León el cual obtuvo una medalla de Oro con 92 puntos. El jurado del concurso lo definió como un «vino complejo, vivo y largo, con aromas de cítricos y especias».
–Tampesta también es enoturismo...
-Hacemos visitas a la bodega. Hay mucha demanda, está de moda. Tenemos reseñas muy buenas, y eso se traduce en más gente que viene. El enoturismo funciona. Contamos la historia de la denominación de origen, hablamos sobre Valdevimbre, sus cuevas, explicamos el proceso de elaboración del vino y por último les damos a catar vino de depósitos, barricas… terminando con un aperitivo. La visita dura unas dos horas y la gente sale muy contenta.
–A corto y medio plazo, ¿estás trabando en algún nuevo proyecto?
-Ha sido un año en el que ha funcionado muy bien el Neko Godello, ha sido un éxito, y este año hemos aumentado la producción del mismo y por otro lado, el pasado año, fue un año importante en cuanto a participación en ferias. Estuvimos en Wine París, en la Barcelona Wine Week, en ProWein en Düsseldorf , estableciendo contactos con potenciales importadores, pero es además una ocasión muy buena para encontrarnos con los que ya son clientes. Este año esperamos repetir en esas tres ferias y, además, acudir a Fenavin que es bianual, y se celebra en Ciudad Real. Tendremos una primavera cargadita de ferias y de eventos.