En el corazón de León, sobre la céntrica plaza de Santo Domingo, se erige uno de los emblemas de nuestra ciudad La Negrilla, una enorme figura de un gigante que simboliza a aquel viejo olmo, testigo silencioso de la historia de nuestros pueblos, punto de encuentro de generaciones, profundamente enraizado y arraigado con las gentes.
Símbolo de permanencia, pilar visible, apoyo y solidez, de 1979 nacía la Universidad de León y asumía, desde ese día, la herencia simbólica de ese robusto y viejo olmo, echando raíces para sostener el peso del conocimiento, la tradición y el futuro de la provincia de León a través de la construcción de un espacio de crecimiento y aprendizaje.
Desde su fundación, nuestra institución ha sido y es un motor fundamental de desarrollo social, económico y cultural de nuestra provincia. A lo largo de los años ha demostrado ir más allá de un centro de formación académica, consolidándose como generador de conocimiento, una institución que innova, que investiga y que crea oportunidades de empleo, contribuyendo al bienestar de nuestra sociedad.
Por ello, su impacto no solo puede medirse en la enseñanza impartida sino también en la creación de proyectos que impulsan el progreso económico y tecnológico de León y su entorno. Uno de los aspectos más destacados de la Universidad de León es su capacidad para conectar la investigación y el conocimiento académico con el tejido empresarial y social de nuestro territorio.
Una Universidad convertida en motor de cambio y transformación. Una Universidad no es, ni debe ser, una institución estática, debe avanzar y ramificarse, como el viejo negrillo, sin perder la esencia enraizada, pero sin dejar de crecer sin conformarse con lo conseguido hasta ahora, pero sin alejarse de su objetivo de expandir los límites del conocimiento y formar a los profesionales del futuro. Nuestra misión es la de liderar los cambios estructurales y promover transformaciones significativas.
Somos plenamente conscientes de que es necesario seguir fortaleciendo nuestra institución, para dotar a nuestros estudiantes de nuevas herramientas para ser competitivos en un mundo en constante evolución y en un entorno laboral cada vez más exigentes.
La Universidad de León ha sabido adaptarse con la aplicación de nuevas titulaciones que lo han posicionado en referentes nacionales e internacionales en sectores punteros como la ciberseguridad, la biotecnología o el mundo sanitario. Sin perder de vista nuestros grandes bastiones como Derecho, Biológicas, Minas, Agrarias, Educación y Veterinaria, el germen de nuestra institución.
Además, queremos impulsar nuestra laboral investigadora y potenciar nuestra capacidad de transferencia del conocimiento, para generar soluciones innovadoras que impacten y que contribuyan a la transformación social, situando a la institución en puestos de liderazgo nacional e internacional acorde con su potencial.
Una institución que además camina hacia un futuro que incluye la incorporación del grado de Medicina, dando respuesta a una demanda histórica y justa de la sociedad leonesa, que no sólo fortalecerá nuestro sistema universitario, sino que además contribuirá a la retención del talento y la mejora de la prestación sanitaria en nuestra provincia.
Porque hablar de Universidad hoy es hablar de crecimiento, de conocimiento, de innovación, de avances, pero sobre todo de vocación de servicio, de comunidad. A lo largo de sus 45 años, la Universidad se ha consolidado como un centro de convergencia intelectual, social y cultural de la provincia de León. Ahora, quienes recorren sus aulas y pasillos encuentran bajo su «sombra» el conocimiento que les impulsa hacia el futuro, alimentados por esas profundas raíces que, como las de La Negrilla, siguen expandiéndose con fuerza.
Hoy la Negrilla no sólo se mantiene como un símbolo de la ciudad, sino que ha encontrado un nuevo hueco en las páginas de La Nueva Crónica, que cada día desde hace once años son un fiel reflejo del acontecer de nuestra provincia. La Universidad y La Nueva Crónica forman parte del tejido que da vida a la sociedad leonesa, ambos somos partícipes de la construcción de un legado de conocimiento, historia y memoria.
Soy una plena convencida de que una sociedad formada es la base de cualquier avance social. La Universidad de León, con su oferta educativa trabaja incansablemente para proporcionar a sus estudiantes las herramientas y los conocimientos necesarios para afrontar los retos de nuestra realidad. Sin embargo, la formación académica no es un fin en sí mismo, sino un medio para que las personas puedan contribuir activamente al crecimiento de su entorno. Es aquí donde el papel de la prensa local entra en juego, ayudando a cerrar el círculo entre educación, conocimiento y ciudadanía informada.
En este proceso, La Nueva Crónica ha jugado un papel esencial, actuando como un puente entre universidad y ciudadanos. Su labor no solo se limita a informar sobre los avances y logros de la universidad, sino que permite que la sociedad comprenda el valor real del conocimiento y de la formación en su vida cotidiana. Una sociedad informada es tan vital como una sociedad formada. De poco sirve el conocimiento si no se comunica de manera efectiva.
Al igual que la Universidad, La Negrilla hoy simboliza el presente de la mano de La Nueva Crónica. Juntos, trabajamos para garantizar que el conocimiento y las oportunidades de crecimiento lleguen a cada rincón de León, contribuyendo así al bienestar y al desarrollo de una provincia más fuerte, cohesionada y preparada para enfrentar los retos del futuro. Construyendo una sociedad más formada e informada.