Cuando éramos la leche

La última de La Nueva Crónica

Por Fulgencio Fernández
13/01/2025
 Actualizado a 13/01/2025
| L.N.C.
| L.N.C.

Hubo un tiempo en el que el mayor elogio que se le podía hacer a un semejantes era decir de él que «es la leche».  No era más que el reflejo de lo más admirado, lo más necesario y aquel producto que sacó a una generación adelante. Incluso cuando los americanos nos apadrinaron enviaron a las escuelas como regalo «leche americana». Una mierda, por cierto, lo que nos hizo recelar en el mundo rural, donde la leche era de vaca y no en polvo, de que fueran un país tan adelantado como nos contaban.

La leche era todo y una vaca un tesoro. Leche para desayunar, migada;leche para cenar, en las sopas;manteca para el postre del día de la fiesta; borrachinas de leche;frisuelos... Cuando se habla de memoria y justicia, ¿quién se olvidó de su legado? 

De ahí que una de las pocas ocasiones en las que nuestras abuelas se dejaran fotografiar fuera, como hacen estas de Cabrera, para escribir detrás una breve explicación:«Muyieres maciando’l lleite cuno botu».

Archivado en
Lo más leído