El ejemplo de los jóvenes

Por Fulgencio Fernández y Saúl Arén
14/02/2025
 Actualizado a 14/02/2025
| SAÚL ARÉN
| SAÚL ARÉN

La juventud solo puede estar en la cabeza. En el resto del cuerpo se va curando con el paso del tiempo y hasta se deteriora de una manera cruel.
Pero hay juventudes, las que están en la cabeza, que se convierten en eternas e irreductibles. Y si están sus ideas protegidas por una boina entonces échate a temblar, porque no se rinden ni aunque nieve en agosto, a no ser que nieve para arriba, que ya les haría pensar.
Fíjate en cualquier manifestación, como hizo ‘el fotero Saulín’ en esta que hoy nos trae. Por allí andan los jóvenes irreductibles, no hay más que verles la cara para saber que no les valen pamplinas y a ellos hay que irles por el camino derecho... o te tuercen.
Y piensa, además, en su generosidad pues la mayoría de las veces ya no piden para ellos sino para los que vienen detrás y, muchas veces, se han quedado en sus casas viendo la tele.
No sé qué piden, ni lo quiero saber. Seguramente ni comparta aquello por lo que protestan, pero eso qué importa.
Lo que realmente es admirable es cumplir con la vieja máxima del siempre apropiado Brecht: ‘los hay que luchan un día y son buenos; los hay que luchan un año y son mejores...’. 
Y están estos jóvenes, que son la bomba.

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