En esta tierra, la verdad sea dicha, casi nunca nos faltan espejos en los que mirarnos El problema debe ser que nos empeñamos en no mirarnos; y los pesimistas aquí añadirían eso de «y así nos va».
Aunque Vicente el de La Uña cada vez que escuchaba esta expresión matizaba: «Bueno, depende a quien». No le faltaba razón. Nunca le faltaba razón cuando matizaba algo.
En esta tierra, por ejemplo, hay un grupo de personajes anónimos por voluntad propia que todos los primeros domingos de cada mes, desde hace diez años, sin que nadie les llame, se reúnen debajo del Puente de San Marcos y se ponen a limpiar la orilla del río. Les da igual que llueva o nieve. Les da igual que la basura, como es una evidencia, la hayan tirado otros. Ellos insisten en ser un espejo.
Ymuchos de nosotros nos empeñamos en no mirarnos. Lo comprueban cada mes al hacer el recuento, que se repiten los mismos comportamientos incívicos y guarros, se repiten los mismos restos de botellón, basura y desprecio... aunque alguna vez innovamos y se encuentran con algunas piezas que se hace difícil tratar de entender la cabeza de quien lo arrojó allí.
Unas neuronas que no parecen tener más utilidad que darle una imagen a un fotógrafo a la captura de imágenes para el olvido.
Y seguimos mirándonos en otros espejos, para ver lo guapos que somos.
Lo más leído