Las flores son como las gabardinas del teniente Colombo, que sirven para todo el año. En el caso de las gabardinas porque son tan finas que en verano no agobian y en invierno se ayudan de los lamparones para abrigar. En el caso de las flores porque no faltan celebraciones inventadas a lo largo de los 12 meses para que los grandes almacenes puedan ir vendiendo ramos. Qué os voy a decir en estos días, con la fiesta de Todos los Santos a la vuelta de las puertas de todos los cementerios, que de esos no se libra nadie.
Que no se preocupen los jóvenes si no cazan la referencia del teniente Colombo pues no dejará de haber alguna cadena de esas raras de las televisiones de ahora que la reponga a las cuatro de la mañana. Yo les propongo que estén atentos a la que ahora está metida en Verano Azul, que ya está a punto de morir Chanquete. Por cierto, menudo sindiós en esa cadena, Juanjo Artero es comisario a las tres de la mañana en ‘Servir y proteger’ y una hora más tarde anda en bicicleta comprando chuches en ‘Verano azul’. Aunque solos sea que les cambien el orden.
En fin, que la cosa iba de flores y acabó en Pernambuco. Que las papeleras van acogiendo las últimas que agostaron las heladas en las ventanas de las casas del pueblo y ya hay que ponerse a buscar los ramos de los Santos, que a última hora ya no quedan en ninguna multinacional del ramo y tienes que ser el centro de todas las miradas cuando te presentas en el cementerio con unas de plástico de los chinos.
La verdad es que dan ganas de coger estas de la fotos, que todavía están presentables, y meterlas en la nevera a ver si aguantan unos días, porque si las congelas igual ya no haces vida de ellas.
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