Tranquilas, que resucita

La última de La Nueva Crónica

Por Fulgencio Fernández y Saúl Arén
15/03/2024
 Actualizado a 15/03/2024
| Saúl Arén
| Saúl Arén

Don Fermín, el veterano cura de la Sobarriba, que es un cura sabio y además buena gente, ofició un acto de una de las históricas cofradías de su tierra y, al final, invitó e incitó a los asistentes «a celebrar la Semana Santa» y, matizó,  «y a celebrarla con alegría». Lo dijo como quedando con ganas de rematar con lo que todos imaginábamos: «Que al final resucita».

Sin ser muy partidario reconozco que me conmueve la fe de los que año tras año sufren en estos días, participan del silencio y el recogimiento, ayunan y caminan descalzos, cambian las melodías de las campanas por las truenos de las carracas y matracas, miran a las dolorosas imágenes con la misma cara de dolor que ellas... como si no supieran lo que don Fermín no dijo: «Tranquilos que resucita...». Tal vez prefieran sufrir para que sea más sincera su alegría por la resurrección, como si fuera inesperada.

Por cierto, nada que ver este sincero sufrimiento con el folclore con petaca que camina debajo de muchas túnicas —no todas, ya lo sé—, con los papones con trompeta que van haciendo paradas para matar judíos -no sé si la expresión ya está prohibida, pero no significa lo que pueda parecer ni mucho menos—; tampoco con las ganas de pelea territorial de unos cofrades con otros por  un metro cuadrado  de procesión como si fuera una hectárea de terreno en el mismísimo cielo.   

Por eso llama la atención la mirada de pena y dolor, como si no supieran.

Archivado en
Lo más leído