A raíz de la polémica suscitada por el reciente artículo rebatiendo la teoría del Grial su autor ha decido pasar por la provincia, según han confirmado fuentes variopintas. Más allá de pulsar la repercusión del artículo, el investigador, acompañado de otros científicos, hallaron «a la hora del vino y por casualidad» a un ejemplar de veraneante que no fue capaz de responder a ciertas preguntas, planteadas por los miembros de la expedición. «Como todos los de su especie domina temas de todo tipo desde la cantidad de amarillo que hay que echar al arroz, hasta lo que hay que hacer para no tener humedades en las paredes del pueblo, o como levantar un caseta de tapial para guardar el carro», explica el responsable del hallazgo. Sin embargo, al parecer, el veraneante en cuestión, asturiano, de Mieres por más señas, no fue capaz de dar una respuesta a un vecino que le preguntó –otra causalidad– que cómo era posible que «sin estar siquiera peritados, mucho menos datados fehacientemente, es posible que los Pergaminos del Cairo sirvan para sustentar una teoría que establece que el Grial es el Cáliz de Doña Urraca». En ese momento el veraneante interpelado palideció y, algo nunca visto, «reconoció no tener ni puta idea».
De acuerdo con el testimonio de los expertos, el descubrimiento ha hecho tambalearse los cimientos de la sociología de los pueblos al nivel de la Teoría de la Relatividad o los descubrimientos en Atapuerca.
El reto que se habrían propuesto ahora los investigadores es tratar de encontrar ejemplares similares para determinar si se trata de un espécimen único o existen otros con sus características. Para ello someterán a una muestra representativa de veraneantes de pueblos de toda la provincia a un test con respuestas que abarcan un gran número de temas desde ‘la alimentación correcta de las gallinas para obtener yemas amarillas’ hasta ‘arquitectura popular del imperio Inca’ pasando por la ‘muerte de Kennedy’ o ‘el conflicto entre los hutus y tutsis’. Más allá de demostrar sus conocimientos, sobre la hipótesis de su inconmensurable sabiduría, el test persigue que el encuestado reconozca «cuánto sabe del tema» bajo cuatro posibles respuestas: «la de Dios», «hombre, algo sabré», «tú con quién que estás hablando» o, la clave, «ni puta idea».
Se espera que los resultados estén al final del verano, para El Pilar a más tardar, según los plazos fijados.