Forenses y psiquiatras discrepan sobre el "elemento patológico" en las acusadas

La última sesión de la fase probatoria del juicio por el crimen de Carrasco ha estado dedicada a la pericial forense psiquiátrica con las comparecencias de las médicos forenses que elaboraron el informe de imputabilidad de las acusadas y de los psiquiatras de parte.
Sobre la asesina confesa, Montserrat González, las médicos forenses han negado que tuviera una trastorno de ideas delirantes como sostiene el informe de los psiquiatras de Madrid que la examinaron ya en prisión.

El desencuentro entre ambos diagnósticos nace del momento temporal en el que se presenta la patología. Para las forenses el trastorno delirante no puede surgir de forma repentina y niegan que hubiera antecedente. En la parte opuesta, el psiquiatra que colaboró con el difunto Tomás Ortiz Valero, Javier Ladrón de Guevara, para analizar a Montserrat y Triana, asegura que tiene el trastorno está encapsulado, cristalizado en la personalidad de la acusada y que se catalizó en el momento en el que comprendió que no podía luchar contra Isabel Carrasco.

En cuanto a Triana Martínez, los peritos han puesto de manifiesto que no sufre ninguna patología y que es una persona con una alta autoestima.

No obstante, Ladrón de Guevara ha explicado que a su juicio la relación de dependencia de la acusada con su madre sí es patológica lo que puede producir que el fuerte nexo que las une sea el motivo por que el la ingeniero de telecomunicaciones no estaba dispuesta a buscar trabajo fuera de León.

Los peritos también se han referido a la tercera acusada, Raquel Gago, para explicar que desde el punto de vista médico los bloqueos que su defensa explica para justificar su silencio en el día de autos se entroncan en algún tipo de padecimiento mental que en este caso no se dan. No obstante, reconocen una negación de la realidad.

Por su parte, el psiquiatra que examinó a Gago para realizar el informe pericial ha asegurado que coincide casi en la totalidad con el informe de imputabilidad, pero ha querido corregir que el mecanismo de negación que según el informe activó Gago, se activa, por definición, de forma inconsciente.

Plenamente conscientes de todas las pruebas que se han expuesto durante un mes en la sala de vistas de la Audiencia Provincial tendrán que ser los miembros del jurado, que tras escuchar las conclusiones de las partes y la última palabra de las acusas el próximo lunes, tendrá que deliberar desde el miércoles sobre el veredicto del caso más mediático en la Historia de León.