Ante ellos, según los dos agentes (creyendo que estaban solas, según ellas) Triana le dijo entre dientes a su madre que el arma la tenía una policía cuando Montserrat le contó que tenía que decir qué había hecho con ella para que pudieran ayudarlas. Venían enviados por un compañero del padre y esposo y necesitaban el arma para exculpar a Triana imputándole sólo un delito de encubrimiento que, al ser familiar directo, quedaría exento de pena.
Las acusadas relatan que les construyeron una declaración que pudiera ayudar a Triana, aquella en la que dicen que la madre entregó el revólver a su hija en el pasadizo encomendándole que hiciera desaparecer el bolso. Finalmente, el arma la entregó la policía local, Raquel Gago.
No obstante, y siempre según cuentan las dos principales imputadas por el asesinato, Montserrat declaró lo que le habrían pedido los policías burgaleses, y Triana, después incluso de leer lo que había dicho su madre, hizo lo propio, ratificar la historia.
Lo que dicen los agentes dista mucho de lo hasta ahora expuesto. Según ellos, tuvieron un gesto con las detenidas dejando que se vieran y, estando los cuatro juntos en una sala de las dependencias de la Comisaría de León las dos mujeres les preguntaron que cuándo se les iba a tomar declaración. Su respuesta: que estaban buscando el arma y que hasta que no apareciera no se les tomaría declaración. Es aquí cuando Triana habría dicho a su madre entre dientes que no dijera nada acerca de dónde estaba el revólver porque lo tenía una policía.
Sobre todo esto serán, sin duda, interrogados este lunes, a partir de las 12:00, los policías del Burgos. La jefa del grupo Udev de León, la que dirigió la investigación por el crimen, ya pasó por sala el pasado jueves y defendió la actuación de sus compañeros llegando a afirmar incluso que habían dado a madre e hija, precisamente por ser familia de un policía nacional, un trato como poco amable y que ahora eso se está utilizando contra ellos.
La tarde en casa de Gago
Tendrán que explicar si hay algo de cierto en lo que plantea la defensa de Montserrat y Triana, así como el por qué mintieron ante la jueza de instrucción cuando les preguntó si habían estado en casa de Raquel Gago la tarde en que apareció el arma y dijeron que no. Cierto es que tras mentir en sede judicial rectificaron su declaración.
Tendrán ocasión de explicarse. Cuando el pasado jueves la jefa de la Udev fue interrogada por esta cuestión señaló que ocultaron su presencia en casa de Gago porque no aparecían en las diligencias de actuación, aunque también dijo que era muy normal en el proceder del cuerpo que sólo figuraran dos agentes, en este caso los responsables del operativo, que no eran los de Burgos.
El testimonio de estos dos policías centra la atención de la jornada de este lunes en la Audiencia Provincial.