A la acusada se le encargó que preparase el temario de la oposición a la que iba a presentarse y que no consiguió porque, según le contó a esta compañera, se la iban a dar “a un amigo”. Después, ambas se veían en ocasiones para tomar café. “Estaba muy deprimida y me iba diciendo una serie de cosas que le habían pasado. Estaba hecha polvo”, reconoció.
Respecto al hecho de que antiguos compañeros o amigos de Triana optasen por dejarla de lado para evitar posibles represalias de la presidenta comentó que “los que estábamos fijos no íbamos a tener problema, pero los interinos -muchos de ellos amigos de Triana, era lógico que tuvieran miedo. No me gusta decir estas cosas a estas alturas de la película”, añadió.
También relató acciones llevadas a cabo contra amigos de Triana, según ésta le contó, y aseguró que “me preguntó si a mí me importaba verla y yo le dije que no”. Estaba convencida de que Carrasco la perjudicaba en distintos ámbitos, entre ellos, al reclamarla cantidades pagadas de más en sus nóminas; revisiones que -dijo- no son habituales en la institución.
Hacienda
Un funcionario de la Agencia Tributaria, excompañero de Carrasco en la Delegación de Hacienda, que confirmó un requerimiento a Triana en 2011 por de los libros de registro del IVA de 2009, aseguró que no recibió ningún encargo relacionado con su actividad y que, de ocurrir, no lo ejecutaría. Añadió que, no obstante, no conoce la procedencia exacta de las órdenes de trabajo que le puedan hacer llegar.
Otra trabajadora de la entidad, preguntada al respecto, que las comprobaciones se llevan a cabo según se decide antes de iniciar el procedimiento. Las selecciones se hacen por la Jefatura de Dependencia que ella ostenta, por la Jefatura Regional de Valladolid o incluso desde Madrid. Ella, dijo, nunca recibió ninguna indicación respecto a Triana, no la hubiera atendido y no conocía a la víctima.
El abogado Alejandro Moratilla, que declaró a petición de la defensa de Triana y Montserrat y que trabajó para la Diputación desde 2009, fue el encargado del actuación que ejecutó la institución contra la acusada. “Han sido procedimientos normales, yo recibía una encomienda y de este asunto no me habló ni Isabel ni nadie ni me dijeron qué postura debía tomar”, declaró.