- Y, sobre todo, nos implicamos en la batalla contra la Central nuclear de Valencia de Don Juan, además de cubrir las manifestaciones en primera línea pues teníamos informantes en todos estos puntos calientes. Como los tuvimos en la famosa huelga de la construcción, donde estaba Quinidio... en fin, fue una etapa muy interesante, emocionante y en la que modestamente creo que abrimos un camino en una etapa políticamente complicada.
- ¿Sin ningún coste?
- Bueno. Alguna vez me vi contra una pared, aunque el golpe de la porra del guardia se lo llevó un técnico, aún se lo debo. Y viajes de Gonzalo (Rodríguez), Pedro (Trapiello) y Alfredo (Texeira) al gobierno civil a explicar y pedir que soltaran a algún compañero. Al famoso gobernador Paco Laína, por eso cuando lo vi al frente de aquel Consejo de Gobierno que se formó el 23-F pensé "ufff", pero todo fue bien.
Hemos entrado en materia directamente sin poner en contexto aquella época. Los años setenta en León, Radio Popular, el fin de la dictadura, la llegada de la Democracia.... y un programa informativo de la citada emisora que se haconvertido en una especie de leyenda en los medios de comunicación y entre los oyentes de la época: el informativo ‘13.15 Noticias’ y una emisora abierta a todos los colectivos gracias a un grupo de periodistas muy singulares y comprometidos, con el citado Alfredo Texeira de director: Por allí andaban Gonzalo Rodríguez, Pura Francisco, Pedro Trapiello, Amador Arconada...- ¿Qué tuvo de especial aquel grupo?
- Creo que tuvimos el acierto de hacer periodismo radiofónico. Nos metimos, metimos los micrófonos, en las instituciones. Hasta aquel momento a la Diputación y el Ayuntamiento, por ejemplo, sólo iban los periódicos y nosotros también entramos. Yo, concretamente, iba a la Diputación, Gonzalo al Ayuntamiento, donde hubiera noticias. Y, a su vez, nos abrimos a todos los colectivos que tuvieran algo que decir, recuerdo con especial cariño cómo éramos casi la sede de la asociación feminista Isadora Duncan, de la que yo misma era socia, que tuvieron en nuestras ondas su primer programa radiofónico.
- Y todo esto en la Cadena Cope, la de los obispos.
- Cierto. Yo diría dos cosas; una, que sí era del obispado pero no funcionaba como la actual cadena a nivel nacional; y quiero poner en valor el papel de Alfredo, el director, del que yo resaltaría que era un hombre abierto, yo diría que un liberal, que nos dejaba trabajar con mucho margen de maniobra.
Recuerda Pura Francisco cómo a base de tener las puertas abiertas a todo tipo de colectivos crearon una red de informantes muy interesante. "En la huelga de la construcción estábamos al tanto de todo lo que iban programando; pero sobre todo lo notamos en la lucha contra la central nuclear, que nos avisaban de todos sus planes ‘secretos’, claro, para que las fuerzas del orden no los abortaran. Recuerdo con especial cariño al alcalde de Valencia de Don Juan y aquella frase de ‘ahora nos vamos a León’, que fue cuando yo estuve contra la pared. Insisto, fue una etapa muy interesante y en la que, modestamente, creo que abrimos un camino en esta provincia y creo que ahí radica que se nos recuerde con cariño, algo que notocada vez que regreso a León y he vuelto a comprobar con esta presencia para participar en el merecido y justo homenaje a Escanciano".
Y en ese anecdotario de complicidades recuerda, aún en el franquismo, una visita secreta de Felipe González a León, muy en voz baja todo para que no se enterara ‘la social’ «y Gonzalo estuvo invitado y pudo dar cuenta de lo allí ocurrido y debatido".
En ese mismo campo de los cómplices, a veces tuvo Pura Francisco sorpresas agradables. "Recuerdo que yo iba a la Policía a recoger los sucesos y, por interés personal, preguntaba por los casos de lo que hoy llamaríamos violencia de género. Me decían que no me los podían facilitar pero me los dejaban leer y yo los anotaba y contaba. Hasta que un colega de otro medio, especializado en sucesos, se chivó de que estaba utilizando aquella información; quién me lo iba a decir, un ‘supuesto’ colega. En fin".