El diálogo habitual buscando tema de la semana para ese 'León de Fernando Rubio' se produce el Día de los Santos Inocentes, lo que anima a sumarse a esa tradición en prensa de presentar como verdad algo realmente falso.
- ¿Si tiramos de un Fernando creado por Inteligencia Artificial?
- Vale, pero con una precisión. Eso de la Inteligencia Artificial es una contradicción en los términos, un oxímoron, ya que la inteligencia es algo natural al ser humano y lo artificial es la negación de lo natural. Eso que se ha dado en llamar ‘Inteligencia Artificial Generativa’ (IAG), es una herramienta informática que permite crear imitaciones perfectas de imágenes u otros datos.
Aunque puedes esperar de Rubio -tal vez por el tópico del tranquilo jubilado— a un fotógrafo desencantado, anclado a esas imágenes de los 70 que cada lunes nos regala, realmente sigue siendo lo que siempre fue, un adelantado a su tiempo, un tipo de mente muy abierta. "Los fotógrafos deben mantenerse al día con las nuevas tecnologías para seguir siendo relevantes" y, a su vez, un defensor de que la fotografía tampoco dejará de ser humana, dependiente del fotógrafo, de su ojo, de su mirada. "Mientras que la tecnología ha cambiado la forma en que se practica la fotografía, el arte y la habilidad de capturar momentos únicos siguen siendo insustituibles. El fotógrafo del siglo XXI es un maestro no solo de la cámara, sino también de la edición digital y la narración visual. La esencia del oficio permanece, adaptándose y evolucionando con cada nuevo avance tecnológico".
Y defiende su análisis con su propia experiencia, con otros cambios anteriores a esta IA. "La Inteligencia Artificial ha venido a realizar una revolución como la de fotografía química, en el XIX, con respecto a la pintura y la fotografía digital, a finales del XX, con respecto a la fotografía química. En las redacciones recordaréis los complicados procesos que había que seguir en la fotografía analógica para obtener la ‘foto’ en papel. Una vez impresionado el rollo de película cubierta de una emulsión de plata sensible en la cámara, había que revelar su imagen latente con los baños de revelador, paro y fijador para luego, con el uso de una ampliadora, proyectar durante unos segundos esa imagen negativa sobre papel fotográfico y repetir el proceso de revelado, paro y fijado y así obtener la fotografía final en papel. Y llegó la foto digital y se acabó este proceso; y los móviles te permiten llevar en un pequeño aparato todo es mundo nuevo... y ahora, la IA prescinde de la cámara y nos proporciona imágenes compuestas o recompuestas desde un potente banco de imágenes. Estas creaciones gráficas pueden llegar a tener una calidad y detalle excelentes que no se diferencian de las fotografías realizadas directamente por los humanos".
Sin miedos, con capacidad de adaptación, Rubio sí reconoce un peligro: "Se pierde la conexión entre la realidad, la imagen captada por un humano (el fotógrafo) y el resultado, dejándolo todo a los procedimientos programados para su realización. Al no haber un testigo humano cualificado de la adecuación de la imagen con su referente, tendremos que aceptar aquella frase marxista (de los Hermanos Marx) con la que la Inteligencia Artificial nos inquiera: “¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?”".
Y, definitivamente, accede al ‘inocente’ juego de ofrecer este lunes imágenes no propias sino creadas por IA y de un objetivo que conocemos todos para poder hacer las comparaciones que creamos oportunas, la Catedral de León. "La petición que realicé fue la siguiente: Hazme una imagen de la Catedral de León, España, matizadas por ‘con el cielo rojo, desde arriba, nevada y, en la distancia’".
Y recibió de ese gran banco de imágenes las siguientes respuestas:
- Catedral de León (CL) con cielo rojo, en el programa Copilot.
- CL en la página de Canva.com
- CL desde arriba, de la aplicación Muryou-aigazou
- CL nevada, en Openart
- CL nevada, realizada en Microsoft Designer
- CL en la distancia, en Microsoft Designer.
Aparecen todas en el puzle y en las imágenes y la primera conclusión de Fernando Rubio salta a la vista: "Como podéis ver, cualquier parecido con la realidad de nuestra Catedral, de nuestra Pulchra Leonina, es pura coincidencia. Pero habrá que ser comprensivos, la IA está en su fase inicial".
Va Rubio aún más allá y a la aplicación Copilot le pregunta: "¿Desaparecerá el fotógrafo a causa de la IA".
- La evolución tecnológica y el advenimiento de la fotografía digital y la IA han transformado profundamente el papel del fotógrafo tradicional. Esto ha llevado a cambios significativos en la industria, pero no necesariamente a la desaparición del fotógrafo; nos tranquiliza, pero eso ya lo había dicho Fernando Rubio con su inteligencia natural.