Memoria del hombre más bello por dentro y por fuera

Tomás Rubio fue uno de los personajes más populares del León de finales de siglo; seguramente el modelo más conocido, excelente deportista de una disciplina poco divulgada antes, industrial de éxito. Le recordamos

Fulgencio Fernández
27/02/2023
 Actualizado a 28/02/2023
Un concesionario formó parte de su faceta de empresario. | FERNANDO RUBIO
Un concesionario formó parte de su faceta de empresario. | FERNANDO RUBIO
Por una vez, sin que sirva de precedente pero sobradamente justificado, abandonamos esa década de los setenta y nos vamos desde una década después, los ochenta, hasta finales del siglo pasado y los tres primeros años del presente.El detonante saltó en una imágenes de Fernando Rubio sobre uno de los personajes más recordados y, seguramente, admirados de aquellos últimos años del siglo XX en León: Tomás Rubio. Al lado de una selección de imágenes suyas añadió nuestro Fernando: "Mi hermano Tomás. ¡Veinte años ya de su brusca partida!".

Fue en 2003. Fue una muy dura noticia el adiós de Tomás, incomprensible para muchos en quien era todo vitalidad y triunfo.
- ¿Tomás era tu hermano?
- Claro. Rubio, los dos.

Sobran los motivos por la figura del propio Tomás, pero a su vez, ¿qué menos que tener un recuerdo para él de la mano de alguien tan cercano? "Mis sentimientos por su muerte son fácilmente adivinables por cualquiera, dada mi condición familiar. Pero es incuestionable que Tomás fue una persona muy conocida y querida en nuestra ciudad".

Algo, además, muy lógico dada su condición de personaje polifacético y de alguna manera reconocido en todos aquellos espacios por los que transitó y Fernando recuerda: "Tomás fue atleta y deportista, creador en León, en 1981, junto al maestro Lek, (Narong Woongsoonthon Lek), del primer club de Thai Boxing dedicado enteramente a este deporte en España del que Tomás fue campeón nacional. Luego trabajó como modelo y empresario en diversas actividades. La última de compra venta de automóviles".

Fue modelo, alguna de las fotografías evitan mayores explicaciones, y seguramente era el más conocido y reconocido de la ciudad en aquella época que no había tantas posibilidades como hoy de destacar en estos campos y, sin embargo, Tomás Rubio protagonizó importantes campañas publicitarias.

Pero su gran pasión era el deporte. Se le daban bien todos, de esas personas con cualidades innatas para ellodestacó en todos los que participó: atletismo (incluidos lanzamientos como jabalina y peso), los de equipo tipo balonmano; frontenis, pala y pelota vasca, en los que era realmente muy bueno pero, sobre todo, fue un gran pionero en León del thai boxing, una disciplina prácticamente desconocida en León, que él popularizó y llegó a ser campeón nacional en un torneo celebrado en el pabellón madrileño de La Elipa; según recuerda Luis Carlos Sinde, que le acompañó a aquella competición.

-Este deporte en aquellos años era un completo desconocido en nuestro país. Pero pronto se haría popular; recuerda Fernando Rubio, a quien le cuesta glosar la figura de su hermano, por no sentirse objetivo, por lo que prefiere recoger el testimonio que le envió Jorge MG cuando publicó fotos de Tomás en su Facebook: "Yo vivía en el mismo portal que él, y le debo muchísimo, ya que cuando yo era un adolescente gamberro e insoportable, Tomás tuvo la idea de decirle a mi padre: llévame al chico al gimnasio... yo me encargo..... y me introdujo en el mundo de los deportes de contacto y las artes marciales, viajes, competiciones, preparaciones y combates que me hicieron aprender la disciplina y la rectitud que hizo que saliese del mal entorno en el que me hallaba. Tres décadas después y tras más de un centenar de combates me han hecho seguir en ese camino y la mejor forma de honrarle ha sido que ese ‘don’ que pusieron en mis manos, transmitirlo en ayudar a colectivos de riesgo y sacando a chavales de la calle y enseñarles (como tu hermano hizo conmigo), a través del deporte, en buen camino.... allá donde esté, le debo mucho y siempre lo tendré presente".

"Ese era Tomás", dice Fernando, quien recuerda que el maestro Lek sigue viviendo y enseñando en León, sin olvidar nunca a Tomás. También fue el maestro de la campeona leonesa Yohanna Alonso.

No faltan las referencias a su belleza, exterior e interior, de aquel joven triunfador en el que, sin embargo, anidó la depresión. Sobrecoge el testimonio de su hija Lulu en los comentarios a las fotos de Fernando: "Silenciar la depresión es a lo que lleva, menos mal que a día de hoy el tema del suicidio es menos tabú".

Su adiós conmocionó a la ciudad en aquel año 2003, justo hace dos décadas. Su hermano ha querido recordarlo con una promesa y una cita (de Cicerón) unidas: "Tommy: permaneces y permanecerás vivo en el recuerdo de todos los que te queremos (...) porque la vida de los muertos existe en el corazón de los vivos".
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