Roberto Castañón: "Orgullo cazurro"

‘A un gancho de la gloria’ es el libro de reciente aparición con los perfiles biográficos de las leyendas del boxeo español de todos los tiempos; ahí está Castañón

13/05/2024
 Actualizado a 13/05/2024
Roberto Castañón se convirtió en una leyenda del deporte leonés y llenaba el Palacio de los Deportes en cada uno de sus combates. | FERNANDO RUBIO
Roberto Castañón se convirtió en una leyenda del deporte leonés y llenaba el Palacio de los Deportes en cada uno de sus combates. | FERNANDO RUBIO

Paulino Uzcudun, José Legrá, José Manuel Ibar ‘Urtain’, Alfredo Evangelista, Pedro Carrasco, Perico Fernández, Miguel Velázquez, Dum Dum Pacheco, Poli Díaz, Javier Castillejo, Manel Berdonce, Hovik Keuchkerian, Jero García, Kiko Martínez y Míriam Gutiérrez. Son quince grandes boxeadores españoles de todos los tiempos que forman parte del libro ‘A un gancho de la gloria', escrito por el periodista Carlos H. Vázquez y que define como "un estudio que recrea las crónicas y andanzas de dieciséis púgiles nacionales históricos. De aquellos que rozaron el cielo con sus guantes".


Habla su autor de dieciséis y es que, además de estos quince, no podía faltar el leonés Roberto Castañón, que ahí está. A cada capítulo sobre cada leyenda del boxeo le pone un título: "Un toro en el Garden", dice de Uzcudun; "Palta o mierda", de Evangelista; "Ese hombre", para Carrasco; "La dama de hierro", de Miriam Gutiérrez o "Catedrático del ring" para Miguel Velázquez, por ejemplo ¿Y Roberto Castañón? pues "Orgullo cazurro".


"Roberto Castañón juega a la lotería, pero nunca le ha tocado. "El secreto de ganar es llevar muy buenas cartas antes de barajar", escribía su paisano, el escritor Julio Llamazares. La carta ganadora, el comodín de Castañón, nacido el 3 de febrero de 1953 en León, era una derecha matadora. Tan brutal era su golpe que Manolo Pombo, su preparador, debía dosificarla".


Así comienza el capítulo dedicado al orgullo cazurro de Roberto Castañón. Un boxeador que lo fue todo en León y creía Fernando Rubio, al pedirle fotos del 15 veces campeón de Europa, que la conexión con la actualidad sería por la presencia en todos los medios de Barrul, el boxeador leonés tan de actualidad fuera del ring. Celebró que fuera por un libro y resulta curioso como mientras estos días el otro leonés va de plató en plató el autor del libro, Carlos H. Vázquez, también escribe en las primeras lineas del perfil biográfico de Castañón de las televisiones... pero en sentido contrario. "Roberto Castañón es uno de los boxeadores españoles más infravalorados de la historia y quizá la principal causa de este ninguneo se deba a la censura del boxeo en Televisión Española, que se produjo justo cuando el leonés necesitaba más apoyo. Pero en su ciudad es una verdadera leyenda del pugilato", escribe Vázquez antes de entrevistar a alguno de los leoneses que corroboran la leyenda en su ciudad del gran campeón. "De Roberto Castañón soy un orgulloso seguidor como leonés", explica Manolo Quijano, vocalista y compositor de Café Quijano, que se descubre como "bastante" aficionado al noble arte, pero no muy entendido: "El último combate que vi fue el de Floyd Mayweather contra el youtuber Logan Paul en el Hard Rock Stadium de Miami el 6 de junio del 2021. ¡Una experiencia!". Su padre, dueño del bar La Lola, era un artista conocido en su juventud con el apodo de Kid Jano. "Sí, le gusta el boxeo", confirma el hijo.

Roberto Castañón en un combate. | FERNANDO RUBIO
Roberto Castañón en un combate. | FERNANDO RUBIO


También Fernando Rubio confirma, no en el libro sino a través de su archivo, esta condición de omnipresente en la actualidad del día a día de Roberto Castañón, de quien recupera fotos que van desde lo familiar —con su mujer y su hijo recién nacido—hasta una escena de dolor al lesionarse mientras entrenaba para uno de sus combates. «Siempre le he tenido en gran aprecio como persona y como deportista. Entre mis fotografías, que hoy os muestro, hay una de diciembre de 1978, con su esposa y el bebé recién nacido (que ya tendrá 45 años) y que refleja el lado más humano de Roberto Castañón, el Gran Campeón leonés;para mí el mejor boxeador que ha dado esta tierra».


El ya mencionado libro de ‘A un gancho de la gloria’ recuerda una curiosa anécdota  de los inicios de Castañón, una casualidad que se convirtió en algo más. "Roberto debutó como amateur el 29 de octubre de 1969 en León. Acudió con su padre a presenciar una velada y, al faltar uno de los boxeadores programados, le preguntaron si quería reemplazarle. ¡Y vaya si quería! Corrió al vestuario, saltó al ring y ganó a José Luis Naves. Años más tarde, ya siendo profesional, Roberto tenía que pedirle permiso a su jefe en el trabajo para poder pelear por el título de Europa".


Es Castañón un tipo afable y encaja bien incluso cuando le gastan bromas con su combate más difícil, su fallido intento de ser campeón del mundo ante Dany ‘Coloradito’ López y cuando le preguntan cuando llega a ese pasaje de su biografía dice con gracia: "Cuando me veas con la cara hinchada".


Recoge el libro el ambiente de boxeo que ya había en la ciudad, con nombres como los de Johny, Pecholobo, Josines, Puñales... "Pero la irrupción de Roberto supuso un impulso ‘acojonante’, pasando de competir en los ambientes boxísticos a llenar el Palacio de los Deportes de León una y otra vez"; a seguir en prensa el día a día de sus concentraciones para preparar las defensas de su Campeonato de Europa concentrándose en Boñar, el Santa Rosa de Villamanín... "Iba la gente a ver cómo entrenaba".


De ahí que llegue Carlos H. Vázquez en su libro a la conclusión, en el capítulo dedicado al representante del orgullo cazurro, de que "es un tipo un poco olvidado para lo que fue". 

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