El equipo básico que necesitamos estaría formado por:
• Cámara: a ser posible de formato completo debido al tamaño del sensor que proporciona menos señal de ruido digital en las tomas.
• Objetivo luminoso: a ser posible con una apertura de diafragma F2.8 o más luminoso, para captar el máximo número de estrellas.
• Trípode: robusto, firme.
• Disparador de cable o inalámbrico, para evitar trepidaciones en el disparo.
• Linternas: linternas de luz cálida, luz fría, frontales, pequeños focos, etc
• Ropa de abrigo.
• Brújula, si vamos a sitios desconocidos.
• Procurar siempre estar posicionado en el lugar al menos una hora antes.
• Buscar un motivo o sujeto que complete el fotograma y nos de sensación de proporcionalidad.
• Es importante llevar configurada la cámara para cada situación de sesión nocturna:
– Cámara en modo manual.
– Disparo en Raw.
– Desactivar el sistema de estabilización del objetivo.
– Enfocar a la distancia hiperfocal.
– Utiliza el ISO más alto que pueda soportar tu cámara.
• Tipos de fotografía nocturna:
– Fotografía de vía láctea: haremos una o varias tomas en panorámica (horizontal o vertical), teniendo en cuenta los meses del año (mejor en verano) y en luna nueva (o durante los cuatro días anteriores y posteriores a la luna nueva). Utilizar ‘la regla de los 500’: el tiempo de exposición = 500 / distancia focal. Aunque es mucho más precisa la regla NPF.
– Fotografía de rastro de estrellas: En una sola toma, en modo ‘bulb’ y durante bastante tiempo de exposición. En muchas tomas de aproximadamente 20 segundos para hacer un star-trail o tim lapse de estrellas.
– Fotografía de la luna: en sus distintas fases.
– Fotografía urbana nocturna.
– Fotografía light-painting: pintar con luz.
– Etc