(Gelines Hidalgo. Galería de arte Alemi)
Desde uno de los rincones de la Plaza San Marcelo, la que nos sumerge de lleno en el conocido espacio del Barrio Húmedo, en un lugar privilegiado desde donde se contempla no solo el ambiente de la plaza, sino una parte importante del patrimonio artístico de nuestra ciudad, con la Casa Botines y el Palacio de los Guzmanes al frente, y el consistorio municipal a la izquierda (lugar que acoge la Concejalía de Cultura), encontramos la primera de las galería de arte por las que vamos a realizar este recorrido cultural veraniego. ¿Se podría haber encontrado mejor espacio para ella? Se trata de la galería de arte Alemi, regentada por Ángeles Hidalgo, aunque nos advierte que es conocida en este mundo como Gelines Hidalgo. Su coqueta galería está dedicada (como suele ocurrir en la mayoría de los casos) al arte contemporáneo. Abierta en 2013, desde el primer momento el trato directo ha sido el elemento fundamental de un trinomio conformado por la galerista, el propio artista y, por supuesto, el público espectador, en ocasiones también cliente de la galería. Porque las galerías de arte son un negocio, sí, pero un negocio basado en un producto muy especial y único y mucho más, como Gelines se encarga de recordarnos: "una galería de arte es un centro cultural donde se exhibe y promociona éste, donde obviamente también se vende, pero su principal función es acercar esta experiencia (la de disfrutar del arte) al público". Quizá en este sentido lo más bonito de una galería, nos dice, es que "las obras se van cambiando cada ‘x’ tiempo y así tenemos la oportunidad de conocer a nuevos artistas".
Quería disfrutar de un estilo de vida en el que el arte fuese el centro de toda mi actividadCuando Gelines puso en marcha esta "aventura" lo hizo apoyándose en "una ilusión nacida como consecuencia de mi afición a la pintura", pretendiendo «disfrutar de un estilo de vida en el que el arte en toda su extensión fuese el centro de toda mi actividad". Tuvo que recurrir a buenos amigos como apoyo para conseguir su puesta en marcha en un momento que ya de por sí no era fácil para el arte, con una sociedad permanentemente en crisis en la que los sectores de la cultura en general y del arte en particular son de los primeros en verse afectados. Aún así cinco años después –con un camino en el que puso por bandera su obsesión por la calidad de las obras y sus autores– había conseguido que más de cien artistas de dentro y fuera de la provincia expusieran sus obras en su galería y que el nombre de la misma sonara más allá de sus límites, un recorrido que –entre otras alegrías– le trajo la obtención de la medalla al prestigio profesional entregado cada año por el Foro Europa 2002 presidido por José Luis Salaverria.
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
Uno de sus últimos proyectos ha ido más allá del arte plástico propiamente dicho (no es la primera vez que acoge este tipo de actos) y ha sido la presentación del libro de la autora (también artista) Ana Martínez Córdoba, que durante el mes de junio exponía también en la galería una veintena de obras en diferente formatos, entre ellas 10 que forman parte de un proyecto del escritor Jesús Aguilera Muñoz ‘Mucho más que dos’. El libro, un conjunto de microrrelatos bajo el título Debajo de mi piel, puso el colofón final a su muestra pictórica, y es que –tal como la propietaria de la galería nos dice– hay múltiples maneras de plasmar el arte y todas se complementan. La literatura es también una de ellas.
El recorrido de Alemi como galería de arte, como centro cultural, continúa. Es momento de que aprovechemos cualquier oportunidad para conocerla y le perdamos el miedo a las obras que se nos muestran desde sus salas. Pueden gustarnos o no, pero lo que es indudable es que son ventanas que se abren a nuevas sensaciones que no debemos dejar de experimentar. Hablar con quienes las regentan (y si tenemos la oportunidad de coincidir con quien expone aún más) siempre es un placer que no deberíamos pasar por alto. También las galerías forman parte de la oferta cultural que una ciudad como la nuestra nos ofrece día a día.