Aunque las previsiones auguraban malas noticias, comenzó bien la Semana Santa: buen tiempo, ambiente agradable y mucha gente en las calles arropando a la Virgen del Mercado Coronada. La procesión, presidida por el obispo, Luis Ángel de las Heras, cmf, contó en su cortejo con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que pujó la Virgen junto con el resto de autoridades.
También hubo buen tiempo el Sábado de Pasión –la Procesión de Hermandad fue este año en León: Jesús Divino Obrero, con el paso de San Juan, en el trigésimo aniversario de su hechura; y el Nazareno de La Bañeza, con el de Jesús Prendido– y el Domingo de Ramos –el Gran Poder estrenó sus nuevos Apóstoles, copia de Melchor Gutiérrez San Martín de los que procesionó hasta el año pasado–; y respetó –con frío– el Lunes Santo, cuya Procesión de la Pasión contó en el ‘tramo’ de Angustias con su nuevo grupo de voluntarios para la organización, y supuso la puesta de largo de la refundada banda de Minerva en un cortejo.
La lluvia apareció el Martes Santo, propiciando la suspensión del Perdón –sus hermanos fueron en procesión, pero sin los pasos, desde el asilo hasta la catedral, para la escenificación del indulto, y vuelta al asilo– si bien Angustias, tras esperar media hora, salió recortando su recorrido. También fue ‘protagonista’ el Miércoles: Expiración y Silencio, y Agonía, suspendieron sus procesiones, mientras que Minerva modificó su recorrido: de plaza del Grano a plaza Mayor –con las bandas en el centro mientras el resto del cortejo la rodeaba– y vuelta por ese mismo itinerario a la inversa.
Amaneció el Jueves Santo sin nubes –pero las previsiones no eran buenas– y a la Bienaventuranza –su Piedad estrenaba trono–, que acortó su recorrido, le pilló el agua en su último tramo; mientras que del Pregón a Caballo de las Siete Palabras solo se realizó su primera proclama, en San Marcelo. Las procesiones de la tarde fueron suspendidas, si bien el Desenclavo fue, con su agrupación, hasta las Clarisas para realizar el Desagravio.
La Procesión de los Pasos fue la última en salir esta Semana Santa. Las del Viernes Santo por la tarde –la Primera Palabra hubiera estrenado un sayón–, Sábado Santo –el Desenclavo tuvo lugar en Santa Marina la Real, y la ‘entrega del fuego’ del Sepulcro en el Museo–, y Domingo de Resurrección fueron suspendidas.