Cuando Arpegio interpretó por primera vez el Auto Sacramental de la Pasión (sobre textos de Lucas Fernández y Gómez Manrique procedentes del siglo XV) el 18 de abril de 1984, Miércoles Santo, el grupo de teatro dirigido por Juan Bautista Díez y Magín Mayo ya era conocido –y reconocido– por el público leonés. No en vano, su Pastorada navideña se había convertido en solo cuatro años en una cita ineludible, de igual forma que sucedería muy pronto con su Pasión, estrenada en el salón de actos del Nuevo Recreo Industrial y repetida en dos ocasiones más en aquella Semana Santa.
Así, desde ese momento, templos y teatros fueron testigos de una dramatización que, año tras año, crecería en reparto y detalles: el Buen Consejo, el instituto Juan del Enzina, los Franciscanos, Santo Toribio de Mogrovejo, San Lorenzo o San Claudio sirvieron de escenario hasta la Cuaresma de 1999 en la que todo cambió. Por una parte, al incluirse en las II Jornadas Culturales del Perdón, la Pasión ganó presencia entre los papones leoneses. Por otra, el verdadero revulsivo llegó tras participar en el concierto de la agrupación de Angustias –el VII– en el teatro Emperador.
Con solo algunos fragmentos de su obra, entremezclados con el repertorio de la carismática banda, el éxito fue tal que, al año siguiente, ‘La Pasión según León’ se convirtió en una pieza indisoluble con Arpegio y Angustias, esta vez con la muralla del patio de las Carmelitas de fondo.
La evolución de la representación fue imparable, trasladándose en 2001 al claustro de la catedral, junto a la recién creada agrupación musical La Cena, entrando en escena dos caballos en el momento de la lanzada. Desde entonces, con diferentes bandas –Jesús, Siete Palabras, Calvario, Victoria y, de nuevo, Angustias– el primer templo de la diócesis acogió cada año este acto en los días previos a la Semana Santa, pasando al Auditorio en 2015, tras celebrarse en alguna ocasión ante el trascoro catedralicio debido a la lluvia.
El repentino fallecimiento de Miguel Ángel Díez Pedrero, quien encarnaba a Cristo, días antes de la representación de 2017, supuso el punto y final para «una tradición perenne dentro de los actos de la Semana Santa leonesa», la Pasión según Arpegio, que bajó el telón tras medio centenar de representaciones que han quedado para siempre en la retina de papones y leoneses.