Los personajes del tío Ful: Argimiro, pastor de Tejerina

Hijo, nieto, biznieto y varias generaciones más de pastores y trashumantes, Miro es la esencia de todos ellos, ahora embarcado en un proyecto de mejora genética... desde Australia

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
03/09/2022
 Actualizado a 04/09/2022
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Dicen los que entienden y han estudiado todo el mundo del pastoreo y las trashumancia que si hubiera que resumir todo ese mundo en una persona, sin duda será Miro, Argimiro el de Tejerina, afincado en los veranos en Lois por matrimonio, siempre vinculado a Extremadura donde ha dejado sus rebaños, desde los años 90 estantes después de tantos años como trashumantes.Y es que Miro sabe combinar la esencia de la tradición sin renunciar a los tiempos que le toca vivir, por eso ahora está embarcado en un proyecto de mejora genética de las ovejas para lana importando semen y embriones... desde Australia.

- Si lo piensas no es tan extraño. Hace siglos se llevaron nuestras ovejas merinas a Australia y allí dieron un excelente resultado. Ahora regresan pero ya no es necesario traer las ovejas, los tiempos son otros, y lo que traemos es semen y embriones congelados, en contenedores especial con nitrógeno líquido.
- ¿Y el resultado es bueno?
- De momento los resultados son muy esperanzadores.

Pero hemos empezado por el final porque Miro, uno de esos pastores sabios de lo suyo, de hablar pausado y tranquilo, lleva en la sangre el pastoreo y la trashumancia. Se sabe hijo y nieto de pastores pero también de varias generaciones más, se sabe heredero de la misma tradición emprendedora de su apellido, la que llevó a su padre Dionisio a ser mayoral de la Cabaña de la Perala primero y a quedarse con sus rebaños después, y la que le ha llevado a éla embarcarse en un proyecto de mejora genética de la raza para el aprovechamiento de la lana, con semen traído desde Australia que ofrece una lana mucho más suave, abundante y otras beneficiosas características. "Conocí a través del cónsul en Australia a unos ganaderos de allí, ellos no sabían una palabra de español ni yo de inglés pero pronto noté que había complicidad y nos entendimos; después se sumó un sobrino que es ingeniero aeronáutico, que sí habla inglés y además lo ha tomado con más pasión que yo mismo".

Miro sigue hablando. Pausado. Lía un cigarro. Podías escucharle toda una vida y no te cansarías.
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