Cuando recurrimos a la famosa cita de Pérez Galdós de que «por doquiera que el hombre va lleva consigo su novela» seguramente lo hacemos para poner en valor nuestra andadura vital. Pero cuando escuchamos la vida de José Manuel Ramos Alonso sabemos que la frase tiene todo el sentido del mundo, tan solo hay que hacer un leve ajuste y llamar a José Manuel por su nombre de juglar, Crispín d’Olot.
El relato vital de Crispín d’Olot bien podía ser uno de sus monólogos, que comienza sin nada excepcional cuando habla de un chaval que estudia en la Complutense de Madrid... «pero surge una historia de amor, ya te adelanto que puedes titular que soy juglar por amor, pues por esa razón lo dejé todo, abandoné los estudios, me alejé de La Bañeza, siempre en mi horizonte, y me fui a Cataluña». Pero las historias medievales no son de finales felices y acaramelados, aquello no salió bien y cuando todo se rompió... me hice juglar, hace ya más de 25 años, por lo que se podría decir que sí fue un final feliz; al margen de que, por supuesto, yo animo a todos a que no dejen pasar de largo una historia de amor».
Me hice juglar parece, en su boca, como si te levantas y compras el periódico, pero no era tan fácil. «Me vestí de juglar y cantaba y tocaba en la Sagrada Familia y el Parque Güell, todo bien hasta que a la Policía no pareció gustarle y me echaban». Pero uno de aquellos días que le iban a expulsar se acerca la dueña de un restaurante cercano, con terraza y le dijo: «Ven, toca en la terraza de mi restaurante, de allí no te pueden echar».
El misterio era que aquella mujer, de Zamora, le explicó que le había escuchado cantar «la misma canción con la que me dormían a mí de niña; el Romance de la loba parda. Y se emocionó».
Así empezó otra vida que le ha llevado a los cinco continentes, de China a Hispanoamérica, donde le reciben con los brazos abiertos desde aquella aparición en ‘Tú si que vales’ diciendo que tenía 400 años e iba a interpretar ‘El loro, el moro, el mico y el señor de Puerto Rico...».
Y a los pocos días le llaman de Puerto Rico, para que vaya... y sigue la novela de Crispín d’Olot.
Los personajes del tío Ful: Crispín d'Olot, juglar
Parece, o tal vez es, un personaje que se ha escapado de las páginas de una novela medieval para recorrer las plazas y países con sus coplas, versos, leyendas, trucos... vida
15/04/2023
Actualizado a
31/07/2024
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