Los personajes del tío Ful: Isidoro R. Cubillas, montañero

Es complicado que Isidoro baje de su paraíso en Valdeón, pero si existe la llamada de la montaña (las jornadas que comienzan este lunes) o la solidaridad (se operaba un amigo montañero) entonces no lo duda este histórico montañero leonés, el gran referente de estas gentes singulares. Ha escalado en cuatro continentes, suma hitos que ni recuerda, ha publicado más de una decena de libros y, sobre todo, lleva en el alma la solidaridad de quienes saben que viven en un mundo que la precisa. No en vano, antes de existir el Greim fue el coordinador de rescates en montaña (o algo así) de manera generosa. Es Isidoro Rodríguez Cubillas en el DNI, Isidoro R. Cubillas en los libros, Isidoro en las distancias cortas y las alturas.
- ¿Qué tiene la montaña?
- Engancha pero lo he pensado y creo que, al menos en mí caso, es vicio.
- Entre los tuyos, cuando pregunto, dicen que es pasión.
- Podrán ser las dos cosas, no lo sé, pero es cierto que no me imagino alejado de la montaña;y eso que ya hace 40 años un prestigioso traumatólogo aventuró que tendría que dejarlo.

Y eso que Isidoro es de tierra llana —"desde mi pueblo no se veía ni un monte"— pero después vivió en Villamanín y despertaba viendo el Fontún o Brañacaballo asomado a la venta; de ahí se fue a Pola de Gordón y ya comenzó a subir a Fontañán...
- Hasta que apareció Picos.
- Ahí ya me quise quedar, compré una casa en Soto y es mi casa y mi tierra y mi mundo.
- ¿Una montaña?
- He estado en medio mundo pero, sin dudarlo, Peña Santa o Torre Santa, la subo todos los años desde hace 50 y con más de 100 compañeros.
- Esta semana otro homenaje.
- Eso es que ya soy mayor.