Los personajes del tío Ful: Miguel, camino de París

En la fachada de su histórico Mesón de Miguel, en Pola de Gordón, luce el escudo en piedra del Real Madrid. El piso superior del mismo es un verdadero santuario de pósters, banderines firmados, camisetas, fotografías con las estrellas de diferentes épocas, la reproducción de las 13 copas de Europa y hasta colecciones encuadernadas del Marca. Su coche es la representación gráfica de esta ‘locura madridista’ y no le queda a su Mercedes matrícula de León ni un centímetro cuadrado sin un símbolo madridista: Frases, fotografías, datos, hasta las ruedas lucen las fotos de los Raúl, Butragueño, Hierro o Modric. Y las trece copas de Europa ganadas al final de las cuales ha rotulado la 14.

- ¿No te habrás pasado rotulando la que no se decide hasta esta noche en París?
- Para nada. Ya llevan todo el año rotuladas, la 14 y la Liga 35, lo se desde el principio.
- ¿No estás un poco loco con esta pasión futbolera/madridista?
- Si el fútbol es una locura, ¿porqué iba yo a estar cuerdo?

Visto así. El caso es que Miguel, y su Mercedes madridista, ya caminan hacia París para ver en directo la final. Nada nuevo. "He estado en el campo en las últimas seis copas de Europa y hoy también; como he estado en las tres famosas eliminatorias de este año".

- ¿En cuál pasaste más miedo, de las finales y de las eliminatorias?
- En ninguna. Yo sabía lo que iba a pasar. Lo de Sergio Ramos lo tenía clarísimo.

Así es Miguel y su bendita locura. Un hostelero de toda la vida, primero en su mesón de La Pola, ahora en el Hugo’s o La Mazmorra... "Es lo mío, de toda la vida. He pasado por todo, fue un puntazo la época de la Royal Sigor’s, hice un hotel y me salió mal porque no llegaron las ayudas comprometidas, y sigo para adelante". Tanto que hoy disfruta de la final —la gana, según él— y el lunes estará nuevamente a pie de barra.

- ¿Y si pierde el Madrid?
Su mirada lo dice todo.