Los personajes del tío Ful: Patricio, agricultor y portero del BM. At. Paramés

No son buenos días para Patricio, que acaba de perder a su madre, pero nos regala el gesto de mantener la entrevista. «Ya era inevitable el final, hacía un tiempo que ni siquiera se alimentaba, pero siempre es muy duro perder a una madre».

- Imagino, además, una de esas leonesas trabajadoras, infatigables.

- Uff. Hazte una idea, en una casa de agricultores y con seis hijos que sacar adelante. Y nos sacó, trabajó mucho, claro.

- Y seguiste la tradición familiar de la agricultura.

- Es lo que tiene ser mal estudiante, pero no me arrepiento, la agricultura es ahora muy llevadera, con la mecanización del campo ya no tiene nada que ver con aquellos trabajos de nuestros padres y abuelos.

- ¿Te tocó uncir para ir a arar?

- No, ya soy de la generación de la maquinaria, por suerte.

- ¿Cómo está lo del campo?

- Yo no soy muy de quejarme; siempre hay cosas; ahora, por ejemplo, hemos tenido que dejar la remolacha porque no se paga bien, pero el trigo tiene un precio más interesante. Para hacerte rico, no, la verdad.

Pero Patricio, natural de Mansilla del Páramo —el pueblo de Nicolás Castellano—tiene otra particularidad que le ha hecho popular en su comarca, es el portero del Balonmano Atlético Paramés, aún en activo cuando le faltan tan solo unos días para cumplir los 49 años.

- ¿Serás el más veterano bajo los palos de España?

- Pues no lo sé, yo no conozco que haya alguno mayor, pero es posible.

Y recuerda cómo dio el salto a las canchas de balonmano pues él jugaba a fútbol en un equipo de su pueblo que se formaba en verano «para torneos de fiestas» y también a fútbol sala. «Pero un día, tendría yo 31 años, andaban buscando uno que no tuviera miedo a ponerse de portero en balonmano, que no es fácil, y me animaron. Hasta hoy y con cuerda para seguir».

Seguirá haciendo historia el bueno de Patricio, joven para trabajar el campo y veterano para el otro campo, la cancha.