Se llama César Andrés Delgado pero si dices César ‘el fotógrafo’ todos los leoneses de cierta edad lo entienden mucho mejor y los más jóvenes han visto algunas de sus imágenes, muchas de ellas símbolos de la ciudad aunque es posible que las hayan visto sin firmar. "Me duele mucho cuando veo fotos que conozco sin firma, pero no solo las mías las de cualquier compañero, me parece una falta de respeto injustificable".
El leonés César nació en Palencia, pasó brevemente por Valladolid y en 1958 se incorporó al Diario de León para desarrollar aquí toda su carrera profesional, firmando imágenes también en Proa, la Hoja del Lunes o La Hora Leonesa, es decir, en todos los medios escritos. "Uff, qué tiempos, cuando ahora veo sacar el móvil y en un disparo resolver todo aquel largo proceso de cargar carretes, hacer las fotos, el encierro para revelar y plasmarlo finalmente en la página no me lo acabo de creer. Es otro mundo".
Y es que César, que ya cumplió los noventa con gran lucidez, lleva en su mente y en su archivo la historia de buena parte del siglo XX. "Sin trampa ni cartón, como cuenta la historia la fotografía; al menos, aquella fotografía". Justo es en la semana de los periodistas acordarse de los fotoperiodistas.
Llega César con un álbum que recorre su vida tomando imágenes; allí encuentras un León con el Colegio de los Agustinos en pie para ver después cómo lo derriban las máquinas; a los ‘cien mil’ del León sin Castilla; el viejo hospicio; a El Niño de Santamaría por el Húmedo; a Lamparilla; a un chatarrero que lleva a lomos de su viejo carro un coche viejo; a Franco, Almarcha y don Pablo (Díez); a Ico el campanero; a Lola Flores en la Jura de bandera de Antonio; a Yuma con Leo el león; a Martín Villa a la silla la reina en Cabrera; a Quinidio alentando a las masas en la huelga de la construcción; una joya de documento de un médico rural en los Ancares; a Castañón y Córdoba; a Barja; a Gelete y miss Belinda o la Catedral en llamas... su gran foto pues fue el único que la tomó. «Volvía de un partido de la Cultural, helado de frío y ocurrió el incendio... allí estaba". Estaba una parte muy importante del periodismo, tal vez demasiado olvidado, sin firma...