Cuando Jesús se metió de lleno en un mundo que le apasionaba, el de la música, había dos corrientes casi enfrentadas, los Bitelianos y los Stonianos, y aquel chaval lo tuvo muy claro, no solo se sumó a las filas de los cuatro de Liverpool sino que fue el gran defensor de su música en León... Tanto que dejó de ser Jesús García para ser Jesús ‘El Beatle’, que lo sigue siendo. «No me molesta, más bien todo lo contrario. Sus canciones son mucho más que unas canciones, hay que meterse en sus melodías, en sus letras, en todo; su religión es la verdadera, The Beatles ha sido un milagro».
Y aquel chaval gallego, de Viana del Bollo, que vino a nacer a León para regresar a Galicia y pasar allí su infancia, regresó definitivamente a tierras leonesas, estudió en sus colegios, institutos o la Escuela de Comercio, amó a los Beatles, trabajó en un banco y se sumó al activo mundillo musical leonés militando en diversos grupos (Megatones, Los Mágicos, Los Platinos, Viento Norte) entre los años 1966 y 1986. «Eran grupos de versiones, pero era tal el ambiente musical de la ciudad y la provincia que se podía vivir perfectamente de la música».
- ¿A qué se debe la proliferación de grupos y orquestas en León?
- Creo que se debe a que somos una provincia muy grande, con muchos pueblos que en los años 60 a 80 tenían música en directo cada fin de semana, para bailes, en salas de fiestas y discotecas.
Y recuerda al histórico Club Radio de la capital o, en su caso, el Dancing Club. «Allí estuvimos 10 años, con Germán ‘Megatones’, un verdadero fenómeno, de orquesta residente, fijos, y tocamos con gente como Serrat, Massiel, Julio Iglesias y, el mejor de todos ellos, Alberto Cortez».
"Los Cardiacos es el gran grupo de la música leonesa, el mejor"
- ¿Y el mejor grupo leonés?
- Hubo muchos, y buenos, pero personalmente creo que el mejor grupo de León ha sido Cardiacos.
Y sabe de qué habla, conoce, pues Chus El Beatle es autor de un trabajo impagable, dos grandes tomos sobre ‘la música moderna’ en León —entre los años 50 y 2000 (el primero del 50 al 89 y en el segundo diez años más)— . «Ahí están todos, salvo unos pocos que me pidieron anonimato, muy pocos».