Este habitante de las grandes masas forestales, sobre todo con presencia de árboles maduros con gran cantidad de troncos en descomposición o madera muerta, es relativamente frecuente en nuestra provincia, no así en el resto del país.
En las cabeceras de los ríos Cea y Esla existen varias zonas donde esta ave encuentra su habitad ideal. Así en los robledales mixtos con hayas, pinos y otras especies, es donde podemos encontrar al Pico mediano.
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Su alimentación es a base de larvas e insectos que busca sobre todo entre la madera muerta o bajo las cortezas de los árboles. Como pájaro carpintero que es, perfora los troncos de los arboles en busca de insectos xilógafos. También tiene una especial predilección por las hormigas, de las cuales se da auténticos atracones.
Una vez más el ser humano es la causa del declive de estas poblaciones, por culpa de la mala gestión forestal, de los incendios, de la tala de árboles adultos y sustitución por nuevas plantaciones y sobre todo el aislamiento de las zonas donde habita, lo que les impide expandirse a otras zonas limítrofes.
Buena parte de las fotos que acompañan a este artículo están hechas en la montaña de Riaño donde el Pico mediano goza de unas buenas poblaciones. Otras zonas donde es posible observar estas aves son los extensos robledales que existen entre Almanza y Cistierna, o los bosques mixtos existentes alrededor de Sabero, por citar solo algunas.