La última de Mary Wilson (XI)

11.  Meduseld (Monasterio de Carracedo – Bierzo)

«¡Os dije que le quitarais la vara!» Y fíjense la que nos ha dado durante todo este verano de desescalada. Pero hasta aquí ha llegado. Se acabó porque él se lo propuso. Lo que no consiguieron el fuego ardiente del Monte del Destino ni la Comunidad del Anillo, lo ha logrado una pandemia, y la criatura Gollum ha terminado por tirar la toalla, que por otro lado, dada su inclinación a la cochambre, no le ha servido nunca para nada, ni siquiera para dar cumplimiento por vergüenza torera al imperativo legal de las autoridades sanitarias.

Cabizbajo y ofuscado ha decidido terminar su particular e infructuosa cruzada en Meduseld, el palacio real de Théoden y quedarse allí por los siglos de los siglos. O hasta que encuentren la vacuna.

Tampoco esta vez atinó. Su particular sentido de la orientación y su más que estropeada vista lo habían llevado al Monasterio de Carracedo.”¡No tienes poder aquí!” Poder no, pero se está a gusto para pasar la segunda ola. Es que el Císter es muy de confinamiento, las cosas como son. Y aunque el hábito no haga al monje, que ya nos figuramos cómo le va a ir a nuestro protagonista vestido de blanco, está dispuesto al ‘ora et labora’ y lo que venga siendo menester para ingresar en la orden. ‘Penitenciagite’ y toda la movida a tope.

(Fin)