Truman Capote creó a la protagonista de ‘Desayuno en Tiffany´s’, una chica aparentemente desenfadada, pizpireta, inocente y astuta, siempre rodeada de personajes extraños y superficiales, machismo, prostitución encubierta, fiestas indeseables en un mundo irreal, pero que en el fondo, no era más que una persona sin pasado, desarraigada y triste.
En 1961, Blake Edwards dirigiría ‘Desayuno con diamantes’, basándose en esta novela, e inmortalizaría a Audrey Hepburn, que sería recordada para siempre por el papel de Holly. La banda sonora correría a cargo de Henry Mancini, recibiendo 2 Óscar, a la mejor banda sonora y a la mejor canción original.
Esta película es una de mis favoritas. Me quedo con la fotografía de Franz Planer, y con la escena en la que Audrey Hepburn, Holly o como la llamaba su hermano en la ficción, Lullaby, tocaba la guitarra y cantaba ‘Moon River’.