Son muchos los temores que han perseguido a lo largo del tiempo a la humanidad. Desde el momento en que somos conscientes de existir tememos el final y echamos la mirada atrás, hacia nuestros recuerdos, ellos son los que nos dan la identidad de quiénes fuimos, convirtiéndonos, a veces, en esclavos.
Así se sentiría antes de morir Roy Batty, el androide que fue más humano que los humanos en una de las películas más influyentes de toda la historia del cine, ‘Blade Runner’, dirigida en 1982 por Ridley Scott. Una película oscura y lenta que nos habla del amor, de la muerte y del concepto de Dios, con unos personajes profundos que desde los primeros diálogos nos invitan a reflexionar sobre la vida y el destino del ser humano, recordándonos la importancia de vivir el presente. Jordan Cronenweth dirigirá la extraordinaria fotografía en la que resalta lo que no ilumina, así como los contraluces y las sombras, en una atmósfera humeante que distorsiona la luz que se filtra entre las persianas. La imprescindible y evocadora banda sonora, a cargo de Vangelis, nos llevará a una de las escenas más poéticas, bellas y, a la vez, tristes del cine.
"… todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir".