Nevadín

Ruta Rioscuro- Rabanal de Arriba

Vicente García
21/04/2018
 Actualizado a 19/09/2019
05-cumbre-pico-vendimia-sin-gente-21418.jpg
05-cumbre-pico-vendimia-sin-gente-21418.jpg
Laciana es una tierra llena de contrastes donde abundan los bosques, las brañas y picos elevados, y en la zona que une Omaña y Laciana existe una hermosa cumbre que se llama Nevadín, con una altitud superior a los 2000 metros.

Generalmente se asciende desde la localidad omañesa de Vivero, desde Salientes,o desde Rabanal de Arriba, aunque en esta ocasión se va a hacer la ruta desde el camino que parte de la carretera existente entre Rioscuro y el Villar de Santiago, pasa por Braña Ronda y los picos Vendimia, Lagunón y Nevadín, para descender por la ruta normal, que baja a Rabanal de Arriba.

La ruta necesita una infraestructura de vehículos adecuada, pues el punto de partida y el de llegada se encuentran a bastantes kilómetros de distancia.
Imprescindible es contar con personas de Laciana que ayuden y colaboren en la programación y desarrollo de la ruta. Cabe citar a Luis Fernández, gran conocedor de la zona e imprescindible guía en estas montañas

Desarrollo de la ruta

La ruta comienza en la carreterade Rioscuro al Puerto de la Magdalena en el kilómetro 51,5, a 1050 metros de altitud, donde existe un panel informativo, y desde donde parte la ruta de los tejos milenarios o de las brañas de Rioscuro, que se explicó en estas mismas páginas en el otoño.

Se toma un camino que inicialmentesigue cauce arriba el Río Bayo, para poco después internarse en el arroyo de Brañarronda, que se sigue hasta llegar a las brañas de Brañarronda, unas casas diseminadas que servían para cuidar el ganado que en el verano subía a los puertos de montaña. Después de las brañas, el camino continúa, y poco después se bifurca: hacia la izquierda, a ver los tejos, y a la derecha, que es el que hay que seguir y que da una serie de revueltas, más de nueve para ganar altura suficiente y llegar a la loma que se encuentra a 1700 metros de altitud. El camino va entre un bosque de abedules, serbales y robles, con algunos ejemplares de gran volumen, en especial de roble.

En un momento determinado se toma un camino a la derecha y comienza una subida por la loma tras abandonar el bosque, entre praderas y matorral muy ralo, ascendiendo una y otra loma hasta llegar a una cumbre bastante elevada, con un monolito de piedras en su cima. Se trata del Pico Vendimia, de 2002 metros de altitud, desde donde se contemplan las cumbres de Ubiña, las de Laciana, con el Cornón, Muxivén y Cueto Arbas, las de Omaña, con el Alto de la Cañada y la Peña de la Arena entre otras. Por debajo se ve Villablino y el Cueto Nidio, de 1773 metros.

Dejando atrás la cumbre se continúa la ascensión hasta llegar a otra cima un poco más elevada, el Lagunón, desde donde se desciende por una zona con rocas para comenzar la subida al Monte Grande, una ascensión complicada, al no haber casi caminos y con matorral y roca con bastante desnivel. Se acaba en una collada desde donde se inicia la ascensión final al Nevadín por cualquiera de los senderos existentes a su izquierda, llegando finalmente a la cumbre que tiene vértice geodésico y buzón con cuaderno de cumbre, a 2082 metros de altitud.

La vista es excelente, pues además de los picos mencionados antes, se ven las cumbres del Tambarón y Catoute, el Cueto del Oso y otras cumbres que llegan hasta los Ancares leoneses. Se ven también unas lagunas por las que se descenderá más tarde.

El descenso se hace por el lado opuesto al de la subida, aunque al llegar al primer resalte rocoso se vuelve por un camino en la falda el Nevadín que bordea y baja hasta las lagunas, a las que se llega por unos prados, descendiendo más tarde hasta la majada de la culebra, que tiene su leyenda y siguiendo un sendero que no conviene perder se va bajando por el arroyo del Cubachín abajo, con cuidado de no despistarse del camino pues a veces se encuentra que el arroyo va por el mismo sendero, sobre todo en primavera, lo que puede confundir mucho, hasta que el camino se cruza con el arroyo, se pasan unos prados y se llega a una pista donde existe varias indicaciones para la subida. Se toma esa pista hasta la braña de Cubacho y se continúa un largo descenso hasta llegar a Rabanal de Arriba, donde finaliza la ruta.
Archivado en
Lo más leído