Se trata de una región que disfruta de alojamientos y restaurantes en muchas de sus poblaciones, así como numerosas rutas marcadas por diferentes instituciones en las cuales se pueden conocer muchas de las características de esta comarca. Es Parque Natural y Reserva de la Biosfera.
La ruta que se propone es sencilla y con un camino muy bien marcado, visible desde la lejanía. También es posible hacerla desde Suárbol o desde Burbia, bien de ida y vuelta o lineal disponiendo de la infraestructura adecuada.
Es importante tener en cuenta que en los meses de invierno con hielo y nieve hay que extremar mucho las precauciones e ir bien preparados.
La ruta
Da comienzo la ruta a una altitud de 1684 m, en el alto del Puerto de Ancares o de Balouta, desde donde se puede contemplar una hermosa vista de esta localidad situada en el fondo del valle, si uno se desplaza unos trescientos metros en dirección contrariaa la que se debe tomar.El punto de partida es el aparcamiento en dirección Suroeste, en una zona que asciende con varios senderos muy marcados que se unen tras pasar por un pequeño alto y descender hasta 1648 m donde se encuentra una caseta entre praderas y brezos, muy deteriorada por su propia estructura y la acción de los vándalos. Pasada la caseta continúa una senda ascendente hacia la Peña Venera de 1815 metros, que el camino que sube en zig-zag sortea por su derecha aunque hay quien prefiere subir a la Peñapara contemplar sus vistas. Al llegar a un tramo rocoso desde donde hay una excelente vista a la zona de Galicia, donde se puede contemplar perfectamente las localidades de Suárbol y Piornedo, así como las vegas lucenses, el camino deja de ascender y se mantiene, incluso desciende algo hasta llegar a la cota de los 1746 metros en una loma desde donde ya se ve perfectamente la cumbre del Cuiña, aunque antes se debe ascender el alto del Brañutín, de 1886 metros, para lo cual es necesario desviarse en un momento determinado al Este y pasar un resalte rocoso en el que habrá que echar algo las manos, procurando no seguir el camino derecho porque acaba en un espectacular cortado.
Pasado este resalte se sigue una cuesta en diagonal hasta llegar al alto del Brañutín donde se divisa perfectamente la cumbre más elevada los Ancares. Tras una larga caminata por la cresta casi llana, se desciende hasta la collada del Cuiña viendo perfectamente marcado el tramo final de la senda por donde se ha de ascender a la cumbre. Simplemente se debe seguir el camino poco a poco y en un tiempo más o menos largo se llegará a una amplia cumbre, señalizada por un montón de piedras, sin buzón y en la actualidad con un cartel de madera con el nombre del pico y una altitud que no se entiende y puede ser la de los 1992 metros que le atribuye el mapa del IGN.
Desde este punto la vista del entorno es magnífica. Hacia el sureste se ve el valle de Burbia y al fondo la ciudad de Ponferrada, las chimeneas de Compostilla y el pantano de Bárcena, más hacia el este se van viendo las montañas leonesas de la Cordillera, destacando Peña Ubiña al fondo, y más cerca, hacia el Norte, el pico Miravalles, otra de las cumbres emblemáticas de esta zona de los Ancares y detrás otras cimas asturianas. Hacia el Oeste se ven los hermosos valles gallegos, dicen que en días claros, limpios y sin neblina se llega a ver la ciudad de Lugo, aunque Becerreá se ve aún aunque haya algo de neblina. Hacia el Suroeste se ven las cumbres de Peña Longa, Peña Rubia, el Mostallar, el Cuerno Maldito y se adivinan los Tres Obispos que, aunque más bajas, son bastante importantes y se elevan sobre el valle de Burbia.
Para descender se puede tomar el mismo camino o hacer la cresta hacia los Hermanitos o Campanario, bajando al lago, un camino herboso y resbaladizo, poco aconsejable para quien no esté preparado, o bien realizar el sendero en sentido inverso a la ida, con la posibilidad de pasar por el Lago de Cuiña, llamado también Pozo Ferreiro, un hermoso lago desde el que nace el río Cuiña, que riega el valle de Ancares.