Sin ir más lejos, José Antonio Fernández es el último personaje al que se ha concedido la Creu (Cruz) de Sant Jordi 2018, la máxima distinción que puede recibir un civil en Cataluña y tampoco es que en su tierra tuviera excesiva trascendencia. Fer, a duras penas, reconoce que tan solo «recibí una carta del Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas, mi pueblo».
Pese a ello, Fer siempre va haciendo patria, tanto que en una aparición mensual que tiene en la televisión catalana, dibujando en directo en el programa, «siempre coloco de atrezzo unos chorizos de León y cecina y dejo claro que es de León».
Su último guiño tiene que ver con su último trabajo, haber ilustrado una de las obras de teatro más conocidas y representadas, ‘La venganza de Don Mendo’, de Pedro Muñoz Seca. «Aprovechando que en la locura que es el propio texto, genial locura, se dan dos lugares de nacimiento para don Mendo yo decidí para mi libro ilustrado que naciera en un tercero, León, claro».
Y a León regresa Fer este sábado (a las 12.30 horas en el Camarote Madrid) para presentar esta ‘Venganza de don Mendo’ que ha editado Reino de Cordelia, que dirige el leonés Jesús Egido, con prólogo del ex ministro y escritor Luis Alberto de Cuenca. «Quien pensó en mí para que ilustrara el libro fue Luis Alberto, ahora que se cumplen 100 años de su estreno».
- ¿Aceptaste pronto el reto?
- La verdad es que con reparos. Vi que la habían ilustrado antes dos dibujantes del peso de Enrique Herreros y Antonio Mingote y la verdad es que me acojoné un poco. Compré el libro, lo perdí dos veces, y me divertí mucho leyéndolo, me animé y me puse con él. El espaldarazo fue que se lo enseñé a mi gran maestro, el también dibujante Kim y se mostró entusiasmado con el resultado, está perfecto, me dijo... Y si te lo dice Kim, pues ya está.
Y ya está en las librerías, con esos dibujos que Fer fue haciendo viñeta a viñeta, a mano como trabaja siempre. «No me seduce lo que hacen los nuevos dibujantes, por ordenador; lo que sí es cierto es que dibujo muy rápido y fui encontrando párrafos de la obra que me resultaban realmente sugerentes».
El dibujante leonés, creador de historias como El puticlub, reconoce que se tomo algunas licencias para realizar un par de homenajes. «Algunas son simples curiosidades, como llevar a Marilyn Monroe a la cárcel, pero, por ejemplo, hice que el protagonista, don Mendo, fuera paisano nuestro. Ocurre en el texto que yo vi que Muñoz Seca le hacía nacer en dos lugares diferentes y yo aproveché y sumé un tercero, lógicamente León».
Y la segunda de las licencias es mucho más personal. En un buen número de ilustraciones aparecen parejas de la guardia civil, en este caso el homenaje «es a mi padre, que fue guardia civil y estaba destinado en Mansilla de las Mulas cuando yo nací, por eso soy de Mansilla. Pero sobre todo destacaría de mi padre cómo nos enseñó a integrarnos en Cataluña y a no perder las raíces».
Y recuerda José Antonio Fernández cómo cuando fue destinado para Barcelona, «ya en el tren camino de Cataluña nos fue diciendo: vamos a una tierra que tiene otras costumbres, habrá que acostumbrarse a ellas; vamos a una tierra que tiene otro idioma, habrá que aprenderlo; pero eso no impide que jamás os olvidéis que sois de León, nunca neguéis que sois de León».
Y por eso Fer acude a los platós de televisión con unos chorizos de León, por eso fue a recibir el la Cruz de Sant Jordi con un pin de San Isidoro en su solapa, por eso en sus tiras en El Jueves aparecen con frecuencia pueblos leoneses, como Mansilla o Sorríos, por eso... «uno de mis mayores orgullos fue comprobar que en su entierro estaba la iglesia abarrotada, de gentes de todos los partidos y tendencias, de catalanes de todo tipo, y había sido un picoleto allí».
"La Cruz me da derecho a que me pongan esquela gratis en todos los periódicos"
Decía Juan Pedro Aparicio en la rueda de prensa con motivo de recibir el Leonés del Año, en referencia a los que están viviendo fuera de la provincia, que «los leoneses queremos a León porque sí; nos quiera León a nosotros o no».La afirmación parece válida para Fer, uno de los dibujantes más reconocidos del país, una personalidad en Cataluña pero que parece evidente que hace más él por querer a León que al revés. El hecho de que al recibir la Cruz de Sant Jordi de su tierra tan solo recibiera una carta de su pueblo, Mansilla de las Mulas, parece mucho más que una anécdota, pero no es él alguien que se vaya a quejar por ello, más bien al contrario, seguirá haciendo patria, seguirá invitando a sus amigos —desde Serrat a Sandro Rosell— a comer un cocido, «con la fórmula cogida en León», seguirá viniendo a pescar a los ríos leoneses.
Un tipo singular ‘el Fer’, como le dicen en Cataluña, donde lleva 32 años publicando una tira diaria en Avui, que ha sido un referente primero en el Papus y después en El Jueves, además de su director, profesor de Historia, amigo de gentes muy diversas y con algunas curiosas costumbres, como la de acudir cada año a visitar la tumba de Antonio Machado en Colliure.«Ya hace muchos años que voy. Siempre llevo un dibujo y lo dejo allí, en un buzón que hay al lado de su tumba. Y en contra prestación me llevo una de las numerosas banderas de la República que hay sobre su tumba... alguna vez me llevo dos, no le parecerá mal... como le dejo un dibujo».
También le dejará un dibujo a los que asistan esta mañana a la presentación de su libro en el Camarote Madrid y quieran que se lo dedique. «Llevaré mis pinceles y mis cosas, para que no sea una simple frase, dejarle una pequeña obra, un regalo».
Sólo por eso ya merecería la pena. Pero además está el libro. Y la exposición que con algunas de las ilustraciones del libro permanecerá abierta en el Camarote Madrid.