Los hechos se remontan a una madrugada de agosto de 2015 cuando la acusada, tras una discusión entre ambos, se dirigió a la habitación con el cuchillo y, aprovechando que dormía, se lo clavó en el cuello, momento en el que él se despertó y logró zafarse de otro ataque que sí le habría dejado otras dos cuchilladas en la misma zona (de gran riesgo para su vida). Además, añade el Ministerio Público, la acusada, para tratar de impedir que el hombre pidiera socorro, tiró su móvil por una ventana. Él fue encontrado por agentes de la autoridad semi inconsciente en el suelo del dormitorio tras acceder a la vivienda forzando la puerta pues la acusada –que pasó un año en prisión provisional por estos hechos– estaba dentro y no les abrió.
El Ministerio Fiscal sostiene que se trata de un delito de asesinato en grado de tentativa con la agravante de parentesco y pide 12 años de cárcel para la mujer.
Lo que dice la defensa
La defensa de ella se muestra disconforme con lo planteado por el fiscal y dice que durante los casi cuatro años de relación y nueve meses de convivencia su representada fue víctima de constantes vejaciones, insultos, coacciones y amenazas por parte de él habiendo sido diagnosticada de ansiedad muy grave y depresión. Según expone, aquella noche se produjo un nuevo episodio violento y ella decidió consumir una dosis ingente de pastillas que le llevaron a una intoxicación total llevándole a cometer los hechos en un estado de enajenación mental grave.El juicio está señalado para los días 10 y 11 de diciembre en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León.