
Los investigadores de la ULE reconocían un “cierto nerviosismo”, pues aunque llevan tiempo investigando en este campo no se habían encontrado con un proyectil de estas características. El proyectil se encontraba en “unas trincheras bastante desconocidas que se encuentran a muy pocos metros de la estación del ferrocarril de Busdongo”. Se da la casualidad que hace unos cuantos años una niña de Busdongo, Penélope, encontró, también muy cerca de la estación, una granada de la guerra con la que estuvo jugando desconocedora de lo que había encontrado.
Señalan Revilla, Ramos y Peña que son muy numerosos los restos de la Guerra Civil que están encontrando en sus trabajos en esta comarca, desde La Robla a Gordón y La Tercia y Arbas pues “se trata de la zona en la que se produjo la gran ofensiva, por donde entraron los sublevados a tomar las zonas republicanas. Hemos encontrado abundante munición de fusil, ametralladoras y artillería, pero es la primera vez que nos encontramos con un proyectil de artillería así”.