Juanmaría G. Campal
Autodidacto. Padre y abuelo. "Incurable aprendiz de escribidor" de renglones de varia longitud. Ciudadano apartidista, no apolítico. Jubiloso más que jubilado.
Sorprendentemente le han publicado, en renglones largos, Soledades y otros relatos cortos caóticos y casuales (1996), Dos mujeres y un magnolio (1999 y 2013), Escritos con Lara al fondo (2009), Textos al aire (2010), Cuadernos deshojados (2017) y en renglones cortos Pliego de quebrantos (2014), Pliegos del Sur (2018) y Algunos nombres del tiempo (2022) y, para colmo, desde 2013, firma su opinión escrita en este periódico cada miércoles.