En reconocimiento a «los valores, la experiencia, las enseñanzas y los conocimientos que acumula y trasmite» justifica la Generalitat de Catalunya la entrega de la Medalla Centenaria a la vecina de San Román de Bembibre, Felicitas Esteban, que desde hace años vive en Sabadell, acompañando a uno de sus hijos, José Antonio González.
Felicitas cumplió 105 años el pasado 22 de noviembre y la institución esperaba entregarle el árbol plateado como símbolo desde 2013, cuando las velas sobre la tarta pasaron a ser tres. La fecha se ha retrasado, pero Felicitas sigue manteniendo esa sonrisa viva bajo el cabello blanco y cumpliendo años «aportando a la historia que escriben las personas en nuestra existencia», prosigue la carta que recibió el pasado sábado en Sabadell, de la mano de uno de los responsables del departamenteo de Asuntos Sociales y Familia.
Parte de la larga lista de nietos y biznietos y amigos acompañó a la centenaria que no se cree tan mayor como aseguran las tres cifras que va sumando. No es lo que siente en sus recuerdos de su Sejas de Sanabria natal, desde donde salió hace más de setenta años para desembarcar, al lado de su esposo, Francisco González "el cacharrero", que no consiguió apuntarse a la lista de centenario, en San Román, donde hicieron nido y criaron a sus seis hijos, Nazario, Tita, Duli, Yolanda, Toño y Paquito.
Hoy son cinco y celebran el cumpleaños de una madre luchadora que no deja de ganchillar y que compartió tarta cantando. Aunque sus recuerdos ahora se confundan y los oídos fallen, esa es la manera que tiene de manifestar su alegría al cumplir, la misma que contagia a toda su familia.
La abuela de San Román recibe la Medalla Centenaria de la Generalitat
Al cumplir 105 años, Felicitas Esteban García recibió el galardón en Sabadell, donde vive con uno de sus hijos desde hace varios años
03/12/2018
Actualizado a
17/09/2019
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