La Diputación seguirá siendo "la casa madre" de la lucha

La Diputación provincial —representada por el presidente Martínez Majo y el diputado de Deportes, Emilio Orejas— firmó este martes nuevos acuerdos con la federación territorial de Lucha, a cuyo acto acudió su presidente Ángel Rivero, que en la práctica vienen a certificar que la institución provincial sigue siendo «la casa madre» de la lucha leonesa pues, hasta el momento, sigue siendo casi el único soporte económico de este deporte leonés, junto a las aportaciones de los pueblos que apadrinan los corros de la Liga de Verano, que también cuentan con una ayuda de la Diputación sin la que desaparecerían un buen número de ellos. Unos 75.000 euros al año.

Pero los convenios que este martes se firmaban —por valor de 45.000 euros— eran más los destinados a la lucha de base y a la promoción y formación a través de las escuelas de lucha que, como recordó el presidente, «participan alrededor de 300 niños al año»; para recordar a continuación que «esta casa también promueve los Trofeos Diputación de Lucha Leonesa de Base y de Lucha Leonesa Juvenil,que este año se han extendido al Bierzo, con el fin de darla a conocer y conseguir que pueda tener aún un mayor arraigo».

Ángel Rivero: «Para la lucha la firma de estos convenios con nuestra Diputación    es como si fuera la vida» Señaló Martínez Majo lo importante que ha venido a ser para este deporte autóctono la declaración del mismo como Bien de Interés Cultural, y cuantificó laayuda de la Diputación durante toda la legislatura en una cantidad total de 688.602 euros.

Por su parte, el presidente de la federación, Rivero, agradeció a la diputación y al área de Deportes su sensibilidad hacia la lucha leonesa y definió de manera muy gráfica lo que viene a suponer para el organismo que preside la firma de estos convenios: «Debo reconocer que es como si fuera la vida».

Recordaron que también la Diputación es la organizadora del Provincial, que se celebra el día 17 en Lillo; y el 25 se cierra la temporada con el tradicional Ribera contra Montaña, en este caso en Quintana de Rueda.