De esta forma, la Junta mantiene su compromiso de mejorar estas infraestructuras, que considera elementos de “dinamización” de su entorno debido a que por ellas pasan miles de viajeros, sobre todo, por las situadas en las capitales de provincia y en los principales municipios de la Comunidad. Estas actuaciones se han llevado a cabo mientras se sientan las bases para articular el nuevo modelo de transporte de viajeros por carretera.
Actualmente, la comunidad cuenta con un total de 69 estaciones de autobuses, 55 son de titularidad de la Junta de Castilla y León, once de los ayuntamientos y tres de la iniciativa privada. Una de las obras de mayor envergadura fue la acometida en la terminal de Salamanca, que se gestó en 2017 y que contó con una ayuda de la Junta de 4,2 millones de euros. Por estas instalaciones pasan al año 2,5 millones de viajeros.
Hasta ahora, Fomento ha impulsado la reforma y modernización de las estaciones de autobuses de titularidad de la comunidad, con el objetivo de mejorar su imagen y eficiencia, integrando posibles usos (administrativos y comerciales). También apuesta en estas obras por la sostenibilidad y la implementación de nuevas soluciones arquitectónicas y de sistemas de energías renovables.
Las líneas generales son por tanto la modernización del conjunto arquitectónico y la mejora de la confortabilidad, el servicio a los viajeros, de la eficiencia energética; la adaptación del edificio a personas con discapacidad y la redistribución de espacios. De hecho en la terminal de Salamanca se apostó por la organización aplicada en la estación Sur de Madrid, con acceso individualizado a cada andén para los viajeros.
Fomento trabaja en diez proyectos de reforma de estaciones de autobuses y renueva 13 en los últimos cinco años
Obras
En cuanto a las obras finalizadas, destacan las de Aranda de Duero (Burgos), con unos 300.000 euros; Astorga, con 753.975 euros, y Santa María del Páramo con casi 64.000 euros en León; Cervera de Pisuerga con 147.000 euros, Guardo con más de 350.000 euros y Palencia capital, unos unos 48.000 euros; Ciudad Rodrigo, con 43.000, Peñaranda de Bracamomente, con 48.995 euros, en Salamanca; Nava de la Asunción (Segovia), con 63.000 euros, El Burgo de Osma (Soria), con casi 9.000 euros, Medina de Rioseco (Valladolid), con 231.600 euros y Benavente (Zamora), con 70.000 euros.
Respecto a las actuaciones iniciadas, en Arenas de San Pedro (Ávila) se ejecuta un proyecto de unos 230.000 euros para reforma del edificio y en San Rafael (Segovia) otro de 280.000 euros, mientras en León se trabaja en el anteproyecto y el estudio de viabilidad de la reforma, como en Palencia, Soria, y Béjar y Ciudad Rodrigo, en Salamanca. Además, la Consejería tiene encargados los proyectos de Almazán (Soria) y Benavente (Zamora), entre otros.
A estas actuaciones se suman las subvenciones otorgadas a los ayuntamientos, como el de Villalón de Campos que recibió 50.000 euros o el Barbolla-El Olmo (Segovia), con 59.550,39 euros. También se otorgaron 200.000 euros en 2015 al de Bembibre (León) y 500.000 al de Segovia.
Finalmente, Fomento impulsa creación de nuevas instalaciones auxiliares al transporte de viajeros, con el objetivo de facilitar las esperas, llegadas y tránsitos de los usuarios de la red de transporte público en el medio rural.
En 2017, se instalaron once en las provincias de Burgos, Salamanca, Soria y Zamora, con un desembolso de 49.719 euros y en 2019, 33, todas en Valladolid, con 123.000 euros. Para 2020, la partida prevista es de 135.000 euros.