Todo comenzó el 10 de mayo de 1969. Lucinio Álvarez y Antonio Rodríguez, que rondaban los 40, bajarondesde La Mata de Curueño hasta el hostal de San Marcos para que el recordado ministro Manuel Fraga les hiciera allí entrega de un televisor que iba a ser «la primera piedra» de uno de tantos teleclubs que se convirtieron en el centro de la vida social de numerosos pueblos.
«Recuerdo que había más gente a recoger televisores, pero al menos a nosotros nos recibió solos, estuvimos allí hablando con él, nos dio la tele y para La Mata», explica uno de aquellos dos ‘expedicionarios’, Lucinio, que este sábado será el gran protagonista del Filandón en el que se recordarán los 50 años del teleclub. «Los programas anunciaban la presencia de los dos, Lucinio y Antonio, pero el segundo de ellos quiso la mala suerte que falleciera de manera inesperada, pese a sus 89 años, pues estaba segando cuando se sintió mal», recuerda Juan, uno de los organizadores. «Se nos fue Antonio, sin avisar. El mejor vecino que se puede tener, siempre con una sonrisa, cariñoso y familiar; con su cuidada huerta donde falleció, con sus partidas de cartas en el bar Las Colineras y sus paseos solitarios por los caminos del pueblo». Miguel Fuertes hacía de él unpequeño perfil biográfico en un pasado homenaje: «Antonio es el mayor de los 8 muchachos a los que el tío Ruperto y la señora Nieves dieron vida en su casa del Barrio Arriba. Como tal, tuvo que arrimar más el hombro en los trabajos de la casa y del campo durante su niñez y adolescencia. Luego, la mili, como voluntario en el aeródromo de La Virgen del Camino, en su condición de ordenanza le permitió hacer horas de vuelo en viejos cacharros. Vuelta a las labores del pueblo, pronto compartidas con su vecina Rosario, con la que formó familia en enero de 1955».
No podrá estar en el filandón, y quedará en manos de Lucinio la tarea de desgranar los recuerdos y las historias vinculadas a los 50 años del teleclub. Quedan en buenas manos pues este vecino de La Mata, de 90 años, goza de una excelente memoria y gran lucidez para recordarles cómo «regresamos con la televisión y la trajeron en el coche de linea y en un taxi de La Vecilla».
La historia de este teleclub esta resumida de manera breve en una de las entregas de la revista La Mata. Un pueblo que nos une, otra institución del pueblo que cumple 40 años: «En los años sesenta se crearon en España los teleclub, espacio público y abierto en el mundo rural donde se podía ver lo más moderno del momento, la televisión. Casi todos los pueblos tuvieron su teleclub. En 1969, siendo Juan Fernández presidente de la Junta vecinal, se elaboró una memoria para solicitar al Ministerio de Información y Turismo una televisión para el pueblo. La entregó el ministro Manuel Fraga Iribarne, el 10 de mayo de 1969, en el Parador de San Marcos de León, junto a otros treinta y un pueblos. Fueron a recogerla Lucinio y Antonio, que ya vivía en León. La trajeron a La Mata en el coche de línea. También enviaron libros, entre ellos la colección de Salvat. Así nació el Teleclub, donde los vecinos iban a reunirse, a ver la televisión y a jugar a las cartas. Era como una pequeña casa de cultura y un medio de comunicación social. Estaba donde está ahora, en el local de la escuela nueva».
Recuerda Lucinio, y de lo mismo había hablado con Antonio antes de su fallecimiento, hechos que marcaronla memoria y los recuerdos de aquella gran novedad que fue el teleclub, especialmente alrededor de aquel televisor que se colocó, en un principio, en lo que era la cocina de la casa del maestro, aunque pronto se pasó a la habitación donde se daba la escuela. «Algunos vecinos acudían a ver lo que llamábamos El Parte, el telediario, alguna película, los toros, el boxeo o algún partido de fútbol, pero fue un acontecimiento aquella madrugada del 20 de julio de 1969, cuando el hombre llegó a la luna en el Apolo XI y varias personas de La Mata estuvieron toda la noche, hasta el amanecer, viendo la tele del teleclub».
El teleclub tenía su propia Junta Directiva, sus cuotas... Existe un fichero, iniciado en octubre de 1969 y finalizado en marzo de 1970, donde se registran cuarenta y dos socios con cuotas de dos pesetas los adolescentes, ocho las mujeres, diez los hombres y alguna aportación extraordinaria de 50 pesetas.
El teleclub acogía todo tipo de celebraciones, era el centro de reuniones del Concejo, de alguna partida de brisca, de la celebración de cumpleaños y de las queimadas que preparaba Carlos. Por el invierno se solía encender la cocina como calefacción, para ir a jugar a las cartas... pero en los años 80 fue decayendo su actividad al comenzar a funcionar el restaurante las Colineras, en el que se celebraban muchas de estas actividades. Y, a partir de ahí, se reinventó, primero con una importante reforma en los 90, que habilitó una habitación como consultorio médico y otra como sala de espera.
Otra reforma más cercana le ha dado uno nueva vida, es el centro de las actividades culturales, talleres, reuniones, comidas del vecindario... o un filandón que recordará su historia. En la noche del sábado, con Lucinio.
La Mata, historias de 50 años de teleclub
La localidad del Curueño recuerda aquel 1969 cuando Fraga les entregó la tele
02/08/2019
Actualizado a
18/09/2019
Lo más leído