La provincia de El Bierzo

El Bierzo entraña honda raigambre histórica, pues aparece ya en la documentación altomedieval, que cita el Territorio Bergidense. Lo que dio su nombre a ese espacio es una ciudad, Bergidum, que con el tiempo desapareció, aunque dejó su nombre al ámbito conocido hoy como El Bierzo, un espacio policomarcal. El Territorio Bergidense mantuvo personalidad fiscal y jurisdiccional, frecuentemente unido a Astorga, durante la Historia. Y es que el Bierzo subsistió entre dos tendencias contradictorias: está lejos de los centros históricos de poder más próximos (León, Lugo y Orense), pero ha carecido de una población considerada suficiente para forjar una entidad política propia. Esta controversia determinó su devenir.

La base cultural, leonesa, se arma sobre los concejos de un solo pueblo o un par de barrios, y la extensa propiedad común, que afecta a gran parte del territorio y a muchos bienes. Contrasta con la estructura de la vecina Galicia, más allá del Cebreiro y Portelo, formada por parroquias, entidades que reúnen varios pueblos y barrios (hasta casi 20 en algún caso) con una iglesia, un cementerio y una junta de montes compartida por todos ellos.

Se comprende que los bercianos reivindiquen su personalidad histórica. Algunos colectivos lo demandan a través de una diputación. Es paradójico porque las diputaciones están en retroceso: cuentan con 64.000 empleados en España, frente al más de millón y medio de las autonomías. Esto nos indica en qué institución de ambas, que son independientes entre sí, reposan recursos y servicios públicos. Además, las diputaciones mantienen una representatividad predemocrática, puesto que son los partidos quienes quitan y ponen diputados provinciales, no los ciudadanos a través de elecciones.

Tal grado alcanza la diferencia entre las capacidades respectivas que la Junta de Castilla y León recibe 2100 millones de euros al año para los servicios de su competencia en León. La Diputación, por su parte, gestiona solo 135 y, encima, ha de gastar más de 20 en cubrir servicios que la Junta no cumple, aunque está obligada por ley. Una diputación de El Bierzo gestionaría unos 30 millones de euros (la mitad que el ayuntamiento de Ponferrada), que parece poco.

Iniciativa Autonómica Leonesa ha calculado que la territorialización de los recursos en un Distrito de Ponferrada –solo posible en una Autonomía Leonesa con una extrema descentralización como la propuesta por ellos– asignaría más de 500 millones al año. Sin duda es la fórmula más beneficiosa económicamente, además de compatible con el Consejo Comarcal y con la Diputación de El Bierzo, si fuera el caso.